Saturday, May 4, 2013

EL MÉTODO SINCLAIR UNA CURA DEL ALCOHOLISMO MÉDICAMENTE PROBADA Naltrexona, Nalmefene (Selincro®) Acaban con Su Ansia y Consumo de Alcohol Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, ni Malestar con el Método Sinclair Dr Roy Eskapa

EL MÉTODO SINCLAIR UNA CURA DEL ALCOHOLISMO MÉDICAMENTE PROBADA Naltrexona, Nalmefene (Selincro®) Acaban con Su Ansia y Consumo de Alcohol Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, ni Malestar con el Método Sinclair Dr Roy Eskapa PRÓLOGO DE Dr David Sinclair Descripción del libro Fecha de publicación: Abril de 2013 Por fin, hay una cura del alcoholismo. Este es el primer paso. Con información y estudios nuevos y actualizados, incluyendo una introducción de la actriz Claudia Christian, la segunda edición de La Cura del Alcoholismo ofrece exactamente lo que millones de alcohólicos y familiares de alcohólicos han estado esperando: una cura indolora, digna y probada médicamente para su adicción. Con el respaldo de 82 ensayos clínicos y una investigación que se remonta a 1964, El Método Sinclair despliega un medicamento bloqueador de opiáceos en una forma muy específica -en combinación con un consumo continuado de alcohol- para extinguir el "software" adictivo en el cerebro. El proceso de eliminación de la adicción revierte el mecanismo adictivo en el cerebro a su estado original pre-adicto -antes de que la primera copa fuese consumida, haciendo de este programa una cura efectiva del alcoholismo. Los Dres. Roy Eskapa y David Sinclair del Método Sinclair han elaborado un libro científicamente sólido que demuestra que con esteparticular método, el alcoholismo se puede curar en más del 78 por ciento de los pacientes. Lo que es más, el tratamiento evita el peligroso síndrome de abstinencia, permitiendo a los pacientes una desintoxicación gradual y segura mientras siguen consumiendo alcohol. Esto elimina la necesidad de costosos y desagradables programas de rehabilitación para pacientes hospitalizados. Los niveles reales de consumo de alcohol y el ansia por consumirlo disminuyen automáticamente hasta que se recupera el control sobre el alcohol. La conclusión es que los pacientes pueden controlar su manera de beber o dejarlo por completo con el simple pero potente proceso que se indica en La cura del alcoholismo. La inclusión de una nueva introducción por la actriz Claudia Christian sobre el impacto del Método de Sinclair en su vida, información actualizada de los ensayos, y una carta explicando el tratamiento que los pacientes pueden dar a sus médicos, La cura del alcoholismo es un libro revolucionario para cualquier persona que quiera ganar control sobre la bebida. Sobre el Autor El Dr. Roy Eskapa es un psicólogo clínico que ha hecho una investigación pionera con naltrexona, usándola para tratar a los pacientes en colaboración con médicos. Desde 1990, el Dr. Eskapa ha trabajado en estrecha colaboración con el Dr. David Sinclairde El Método Sinclair (TSM) en la investigación de las causas y los tratamientos de la adicción. La mayoría de su trabajo se hacepro bono. También aconseja y ofrece conferencias a las ONG, el gobierno, organizaciones médicas y educativas e individuos sobrela forma correcta de usar el medicamento naltrexona y nalmefene (Selincro®). Esto es vital para el paciente dado que instrucciones incorrectas - como abstenerse de beber alcohol cuando se toman estos medicamentos- siempre resultará en el fracaso. El Dr. David Sinclair es un investigador estadounidense sobre el alcohol que ha trabajado para el Instituto Finlandés de Salud Nacional (formalmente Alko Labs) en Helsinki, Finlandia, desde finales de 1960. Para más información sobre el Autor Visite la página del D. Roy Eskapa en Amazon Biografía El Dr. Roy Eskapa (1955) nació en Sudáfrica. Se graduó en la Escuela Internacional de Ginebra (1974), se licenció en el Reed College (1978), se doctoró en la Escuela de Psicología Profesional de California (1983) y completó estudios postdoctorales en Terapia Multimodal con el Prof. Arnold Lazarus. Obtuvo la licencia para ejercer como psicólogo en Nueva Jersey (1988), y es Miembro Asociado de la Sociedad Británica de Psicología, y psicólogo colegiado en el Reino Unido des de 1983. Trabaja desde 1989 con el Dr David Sinclair (Instituto Nacional de Salud Pública, Finlandia) sobre los efectos de privación y la extinción farmacológica de las adicciones. Publicó su primer libro sobre la extinción farmacológica o Método Sinclair (TSM) –La Cura del Alcoholismo, Benbella Books, Dallas, en 2008. Se publicó una edición actualizada del mismo con una Introducción de la actriz Claudia Christian el 6 de noviembre de 2012. Una entrevista radiofónica a la Claudia Christian y al Dr Roy Eskapa en inglés en el programa del Dr Don se puede consultar en: http://www.drdonshow.info/?p=248 Introducción de Actriz Claudia Christian Autora de Babylon Confidential -- www.BabylonConfidential.com D e 2003 a 2009 probé todos los tratamientos disponibles para el alcoholismo en el planeta. Probé rehabilitación, desintoxicación, hipnosis, psicoterapia, tratamientos vitamínicos, retiros de yoga, intervención espiritual, AA, oración, iglesia, acupuntura, regresión a vidas pasadas, dietas, cortar el azúcar, nutricionistas, tratamiento eléctrico de corriente continua... en fin, se hacen a la idea. Nada me funcionó. Me mantenía sobria por períodos que iban de un mes a 11 meses y medio (nunca alcancé la marca del año), y luego volvía a las andadas después de convencerme a mí misma de que en realidad no era una alcohólica ni muchísimo menos, sino tan sólo una bebedora emocional. Eso es lo traicionero de la enfermedad, que te hace pensar que si puedes permanecer sobria durante un período de tiempo, entonces, no eres alcohólica. Así que tomas una copa, y te sientes bien con una, por lo que tomas dos la próxima vez, luego tres. Entonces, he aquí que te ves tomando un trago por la mañana para deshacerte de la resaca, y lo siguiente que sabes, estás tumbada en la cama desintoxicándote con alucinaciones, echando las tripas, y llorando como un niño de 2 años. Bueno, al menos eso es lo que yo hacía. No me avergüenza admitir que fui alcohólica. De hecho, me siento feliz de poder decir exactamente eso: “Yo fui alcohólica” Fui alcohólica y ya no lo soy. El alcohol no dicta mi vida. ¿No sería maravilloso levantarse en una reunión de AA y gritar: “Hola, soy Bob, y yo solía ser un alcohólico” Usted puede decir eso ahora. El Método Sinclair cura el alcoholismo, y yo soy la prueba viviente. Lo he seguido desde aquel trascendental día de marzo de 2009, cuando me topé con el libro del Dr. Roy Eskapa La cura del alcoholismo, mientras buscaba los ingredientes de la vacuna inyectable de acción prolongada, Vivitrol, que estaba pensando en probar. La vacuna cuesta 750 euros al mes, y se suponía que era para inhibir las ansias de alcohol. Estaba deseando esa inyección, pero el centro de desintoxicación al que insistía en llamar, por fortuna –o el destino- nunca me devolvió las llamadas. Compré el libro y lo leí. Entonces, copié algunos capítulos y se lo lleve a un médico. El médico tuvo que buscar la naltrexona en su pequeño libro negro de drogas, y se mostraba muy preocupado, por decirlo suavemente. Nunca había oído hablar del Método Sinclair, ni había tenido ninguna experiencia con los bloqueadores de opiáceos. Pero de mala gana me dio una receta de 15 pastillas, y el resto es historia. Ahora puedo beber sin peligro, y todavía disfruto de una copa de vino y socializo con amigos. No me mantengo sobria al 100%, aunque hay momentos en los que, literalmente, “olvido” beber alcohol, en otras ocasiones, sin embargo, bebo más de una copa de vino-al igual que un bebedor normal. El Método Sinclair me ha hecho la persona que era antes de que la enfermedad apareciese a hurtadillas. Ya no pienso en el alcohol, y, como no estoy obligada a seguir un programa estricto de abstinencia, ya no me molesta estar sobria. El Método Sinclair ha logrado lo imposible. Puedo beber, o puedo optar por no beber. La palabra clave aquí es “elegir”. Tengo una elección ahora. Yo soy libre de las cadenas de la adicción y de las cadenas de la abstinencia forzada. Tengo muchos amigos que, como yo, han encontrado que a medida que fueron creciendo, empezaron a abusar del alcohol. No es de extrañar que mis dos abuelos abusasen del alcohol en los 40; mi adicción comenzó a los treinta y muchos, pero antes de eso, yo era una persona normal. No bebía alcohol durante el día ni todas las noches, ni tampoco perdía el conocimiento ni vomitaba o me envenenaba a mí misma. Era una bebedora social moderada. Muchos de mis amigos que notan que están en camino de convertirse en adictos o que están seriamente abusando del alcohol, han seguido el Método Sinclair. Todos los que han tomado la medicación correctamente han reducido en gran medida su consumo de alcohol: funciona. Simplemente tienes que seguir las instrucciones, sencillas pero fundamentales; tomar la naltrexona o nalmefene 1 hora antes de beber la primera copa en un período de 24 horas. Esta es la Regla de Oro. Puede tomar 50 mg, como yo, o es posible que, al igual que algunas personas (un pequeño porcentaje), necesite 75mg. Eso lo deberían decidir usted y su médico. Es una excelente idea llevar un diario de consumo de alcohol. De hecho, creo que es imprescindible para su proceso de recuperación, ya que realmente muestra los hechos en blanco y negro. Para mí, la gráfica mostró un descenso radical al principio. Entonces yo permanecía sobria. Entonces, unos meses más tarde, comencé a beber alcohol como lo hacía a los veinte años: un poco de vino un par de veces a la semana y sin excesos. Yo soy lo que el Dr. Eskapa llama un “respondedor rápido”, y me siento dichosa de que el Método Sinclair me funcionase, literalmente, de la noche a la mañana. Sin embargo, para algunos de ustedes, podría llevar varios meses. Uno de mis amigos sólo vio una diferencia después de 9 meses (el tiempo medio desde el inicio hasta la cura es de 3 a 4 meses), mientras que otro tuvo que subir la dosis a 75 mg y entonces vio grandes resultados después de 6 meses de frustración. Por eso debe mantener el diario para ver cómo le funciona a usted personalmente y luego ajustar las cosas si es necesario. Por favor, no cometa el error (sorprendentemente común) de pensar, “Oh, voy a tomar la medicación con mi primera copa” o “Oh, voy a pasar esta vez”. Debe tomarlo una hora antes de su primera copa durante el resto de su vida si continúa bebiendo alcohol. No puedo enfatizar esto lo suficiente. Siga las instrucciones ¡por favor! No es tan difícil si se prepara un poco. Los diabéticos consiguen controlar su enfermedad, así que usted puede controlar el alcoholismo. Simplemente lleve la medicación en todas partes: en el coche, en su cartera, en uno de esos pastilleros tipo llavero, en su despacho, en casa y en la casa de su mejor amigo. En serio. . . necesita acceder a su medicación si sabe que va a encontrarse en una situación donde tomará una copa. Conozco a un tipo que tiene un collar con una pequeña bala de plata en el extremo que tiene dos cápsulas de naltrexona, y él ni siquiera bebe alcohol ya. Así que, ahí lo tiene: vaya a un médico, consiga una receta, y tome una pastilla una hora antes de la primera copa. En pocos meses estará curado. Es así de simple. Si yo hubiera conocido el Método Sinclair en el año 2002, cuando se mostraron los primeros signos de alcoholismo, me habría ahorrado años de agonía, relaciones arruinadas, pérdida de confianza, dolor físico, discordia familiar, ruina financiera por los tratamientos, aumento de peso, sentimiento de culpa agotador y miseria -por citar sólo algunos de los horrores que soporté. No podemos recuperar los años perdidos, pero podemos seguir adelante. Yo lo hice, y lo mismo puede hacerlo usted o uno de sus seres queridos que sufre de alcoholismo. En la primavera de 2009, después de curarme del alcoholismo, contacté con el Dr. Eskapa a través de su editor, BenBella, y me llevé una enorme sorpresa cuando me respondió no sólo con celeridad, sino con el corazón y la mente abiertos y una enorme cantidad de bondad, integridad, y pasión. Hablamos acerca de por qué no es más conocido el Método Sinclair y lo que podía hacer yo para ayudar. Le conté que planeaba escribir un libro sobre mi viaje a través de la adicción y le pregunté si le importaría que utilizara parte sus investigaciones en mi libro. Él ofreció generosamente un apéndice completo, acceso al Dr. David Sinclair (otro santo que merece el Premio Nobel por sus incansables esfuerzos y años de trabajo duro), y comenzamos una amistad y una relación laboral que me ha acompañado a través de algunos de los momentos más inspiradores de mi vida. Estos dos hombres están completamente dedicados a salvar vidas con este tratamiento milagroso, y tengo la intención de hacer todo lo que esté a mi alcance para ayudar a difundir la noticia. Mi sueño es que, algún día no muy lejano, usted oiga a alguien en un bar o restaurante preguntar, “¿Tomaste la pastilla?” O vea a un chico joven dirigirse a un nuevo amigo en un club y decir: “¡Oh! ¿Sigues el Método Sinclair? ¡Yo también!” Ese es mi sueño: un mundo donde la gente ya no sufra esta terrible enfermedad. Un mundo donde las familias se reúnan con sus seres queridos, donde los niños ya no sufran abusos a manos de un alcohólico, y donde la juventud y la belleza y el talento y la inteligencia no se desperdicien en el abuso y la adicción. Un mundo donde los accidentes de tráfico se reduzcan a la mitad, las facturas médicas se rompan en pedazos, y el coste social del alcoholismo se limite a una cantidad irrisoria. Ese es mi sueño, y deseo que usted, querido lector, ayude a lograr ese sueño. Les deseo salud y felicidad y liberarse de la adicción. Yo lo hice, y usted también puede. Claudia Christian 5 de enero de 2012 Hollywood, California OPINIONES DE LECTORES DE AMAZON EN EEUU Y EN ELREINO UNIDO SOBRE "LA CURA DEL ALCOHOLISMO" POR EL DR ROY ESKAPA Traducido del inglés por MARÍA JOSÉ LAGO EIZAGUIRRE 5 de 5 estrellas Un nuevo paradigma, 1 de octubre de 2008 Por el Dr. Steven Herman, "investigador, psicólogo, profesor de psicología... (Hilo, Hawái, EEUU) La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) Este importante nuevo libro del Dr. Eskapa explica la revolución silenciosa que se está produciendo en nuestra comprensión de cómo las personas se convierten en alcohólicos y de cómo tratar el alcoholismo. En pocas palabras, el campo de la investigación del alcoholismo y su tratamiento se ha dividido en dos posturas opuestas: la de los que creen que es mejor considerar el alcoholismo como una especie de enfermedad espiritual (por ejemplo, AA) y la de los que creen que es preferible considerar el alcoholismo como un mal comportamiento aprendido. Lo que el Dr. Eskapa explica de forma clara, sin tecnicismos, es cómo la nueva investigación muestra que el alcoholismo es como una enfermedad porque algunas personas están genéticamente predispuestas a convertirse en alcohólicos. Pero también es un comportamiento aprendido -incluso alguien que está genéticamente predispuesto a convertirse en un alcohólico no se convierte en tal si nunca prueba el alcohol. Este nuevo paradigma es la base para la cura del alcoholismo -una combinación de un tratamiento con fármacos ampliamente disponibles y una estrategia de comportamiento -que se describe claramente en el brillante libro del Dr. Eskapa. Este libro argumenta muy convincentemente que los alcohólicos deben desaprender su adicción al alcohol, y la mejor manera de hacer esto es bebiendo alcohol mientras que simultáneamente toman un medicamento que bloquea el sistema de recompensa biológica en el cerebro que subyace a la adicción; este proceso de desaprendizaje se llama extinción. La investigación de más de 70 estudios clínicos muestra que los alcohólicos pueden desaprender o revertir su adicción biológica bebiendo alcohol al mismo tiempo que toman un medicamento seguro, no adictivo para bloquear el refuerzo producido en el cerebro por la liberación de endorfinas cada vez que se consume alcohol. Siguiendo este plan - tomar SIEMPRE la medicación antes de consumir alcohol- el ansia por alcohol y su consumo real se reducen drásticamente. En otras palabras, los alcohólicos pueden transformarse en bebedores moderados o en no bebedores, como prefieran. Recomiendo fervientemente este libro a cualquier persona que sufre la tragedia del alcoholismo -tanto a los alcohólicos como a sus familias. 5 de 5 estrellas Si el Alcohol es un Problema, no Sigas Buscando… ¡Esto funciona! 24 de septiembre de 2008 Por Cazzie (Londres, Inglaterra) La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) Después de haber tenido un amigo que utilizó este método después de haber probado AA y rehabilitación y todo lo demás numerosas veces, déjame decirte de primera mano que el Método Sinclair funciona. La Cura de la Adicción ahora significa que uno no tiene que viajar a Finlandia para recibir el tratamiento. Uno no tiene que abandonar su vida, tal como la conocer, para soportar 30 días de rehabilitación o asistir a reuniones de AA; el Método Sinclair se integra en la vida normal y nadie tiene que saber que lo estás siguiendo si decides mantenerlo en privado. El Método Sinclair devolvió a mi amigo y a todos los que lo quieren su vida, motivo suficiente para hacer proselitismo de cualquier manera posible. 5 de 5 estrellas ¡Ahora hay una esperanza real para todos los alcohólicos que quieren dejarlo! 8 de octubre de 2008 Por Patricia Milford “Tricia de Oz” (California, Palo Alto) La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) ¡Ojalá cada profesional de la salud, trabajador social, psicólogo, miembro del clero, y alcohólico o su familia pudiera tener en sus manos este libro e intentar la cura! ¡Qué esperanza! ¡Qué alegría! Para cualquiera que conozca a alguien que está en las garras de la adicción al alcohol y quiere recuperar su vida este es el libro. Las opciones disponibles para los alcohólicos hasta ahora se han limitado a la desintoxicación y la abstinencia. Existen numerosos programas desde AA a alimentos y otras terapias diseñadas para ayudar a las personas a resistir sus ansias de alcohol, pero el programa descrito en este libro (el Método Sinclair) ofrece una alternativa médica segura que cura al alcohólico de sus ansias por alcohol en un período de tiempo. El ansia irresistible de alcohol es a la vez un comportamiento aprendido y una enfermedad y este programa proporciona a los alcohólicos una explicación de cómo se puede desaprender dicho comportamiento y extinguir el ansia con un medicamento genérico seguro. Es difícil de creer que haya una cura segura y efectiva para esta enfermedad debilitante al alcance de cualquier persona que quiera obtener la receta. Es difícil de creer que todo el dolor y el sufrimiento asociados con el alcoholismo puedan ser una cosa del pasado. Lo que no es difícil de entender es que cuando algo parece demasiado bueno para ser verdad la gente dude de que sea verdad. Para aceptar este programa las personas tendrán que desaprender mucho de lo que creen que es verdad acerca del alcoholismo. Tendrán que olvidar que la única manera de tratar el alcoholismo es a través de la abstinencia. Tendrán que olvidar que la única manera de superar un problema de alcoholismo es mediante la sumisión a un poder superior. Tendrán que olvidar que para mantenerse saludable el alcohólico debe mantener la abstinencia. Lo que van a tener que aprender es que siempre y cuando el alcohólico tome su medicación antes de tomar esa primera copa en realidad están encaminándose a la cura. Tendrán que saber que este medicamento puede proporcionar al alcohólico uno modo de desintoxicarse de manera segura y gradual hasta alcanzar a un punto donde el alcohol haya dejado de ser el foco principal de su vida. El Dr. Eskapa presenta toda la información que una persona necesita para obtener la cura del alcoholismo. Es sencillo y seguro. El libro es fácil de leer al tiempo que proporciona una explicación científica lógica de por qué y cómo funciona el proceso. Está bien sustentado con una bibliografía comentada y es útil tanto para los propios alcohólicos como para los profesionales que trabajan en programas de tratamiento u otros miembros de la profesión médica. Voy a comprar copias adicionales para compartir con amigos y colegas. ¿Le fue útil esta opinión? 5 de 5 estrellas La Cura del Alcoholismo, 13 de agosto de 2011 Por Gardenut “Gardenut” (Cincinnati, Ohio) La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) Compré este libro por pura desesperación para salvar a mi familia y mi matrimonio. Lo compré y leí las primeras páginas y luego lo guardé... hablaba de que el alcohólico todavía sería capaz de beber alcohol y me puso furiosa así que lo guardé porque quería que mi marido dejara de beber alcohol. Punto. Meses más tarde, cuando estaba limpiando unos cajones en el dormitorio me encontré con el libro otra vez y decidí leerlo un poco más, porque ya había contactado con un abogado matrimonial y pensé, ¿hay algo aquí para salvar mi matrimonio de 18 años...? Cuando empecé de verdad a leerlo me enfadé muchísimo conmigo por no haberlo leído antes. Soy una enfermera de 46 años de edad con experiencia trabajando en un programa de dependencia química así que conozco bien el dolor que veo cuando la gente recae y sus familias se separan porque el alcohólico no puede dejar de beber. Cuando leí este libro dejé de sentir que su familia y yo no fuéramos lo suficientemente importantes para él como para que dejase de beber; ahora sabía que su cerebro estaba mal en lo que al alcohol se refiere y que realmente no lo podía controlar. Así que me fui a mi marido y le pedí disculpas por no entender... él no podía creer lo que le estaba diciendo. Estábamos a punto de divorciarnos y ahora me estaba disculpando... este libro me hizo entender lo que estaba pasando y que él amaba a su familia, pero que físicamente no podía dejar de beber. Decidí que íbamos a probar esta medicación... la naltrexona. Fuimos a su doctor y el doctor dijo que no.... él cree en la abstinencia y en AA. Esto me enfureció. El Método Sinclair tiene un porcentaje de éxito del 80% al 90% mientras que el porcentaje de éxito de AA es del 10% al 15%. No entiendo cómo los médicos pueden dar medicamentos para dejar de fumar, pero no ayudar a alguien a dejar de beber. Las familias no se rompen por el tabaco, las personas no mueren en accidentes porque alguien fuma demasiado y luego conduce. Hace 40 años, a las personas con depresión se les decía que simplemente lo superaran o que fueran a un psiquiatra y ahora hay medicamentos para tratarla; y es en ese punto donde la adicción al alcohol y las drogas está hoy en día... donde la depresión lo estaba hace 40 años. Si la adicción es una enfermedad y hay un medicamento para curarla, ¿por qué no recetarlo? No decimos a los diabéticos que asistan a las reuniones y tengan fuerza de voluntad para controlar su azúcar en la sangre, así que ¿por qué esperamos esto de los adictos? Leí el libro, hice algunas investigaciones, pedí cita a mi marido con un psiquiatra y lo convencí de que nos diera una receta para 3 meses. No fue fácil y a pesar de que discutí con él los resultados de la investigación lo cierto es que no me escuchó y me dio la receta a regañadientes y probablemente no volvería a hacerlo. Pero tengo un plan B (abajo). Los médicos son recelosos de dar un medicamento y luego decirle a un alcohólico que siga bebiendo alcohol… es una pesadilla desde el punto de vista de la responsabilidad. Así que muchas personas mienten a sus doctores y dicen que no beben y luego consiguen la medicina... esto es lo que tuvimos que hacer. Después de una semana siguiendo el Método Sinclair (Naltrexona + Consumo de Alcohol = Cura) mi marido notó una disminución en su ansia por beber alcohol... este es el período de luna de miel y no dura mucho tiempo y luego volvió a beber tanto como solía. Pero ahora llevamos en 2 meses, y él está bebiendo menos, puede controlar su consumo de alcohol y ha pasado días sin beber alcohol. E incluso cuando bebe tiene más claridad de pensamiento... no va a conducir borracho porque sabe que está borracho. No va a iniciar peleas o discusiones, porque sabe que él ha bebido demasiado y si usted vive con un alcohólico sabe a qué me refiero. Aún le falta MUCHO para estar curado... de hecho, la única pega que encuentro en este libro es que se trabajó con personas que tenían problemas co el alcohol a razón de 35 copas a la semana y con los que no llevaban demasiado tiempo bebiendo alcohol. Estas personas pueden curarse en 3-4 meses, pero para los bebedores que abusan del vodka o whisky... las personas que beben entre 50 y 100 copas a la semana no van a "curarse" a los 3-4 meses... sino que te esperan de 8 meses a un año para estar "curado". Y cuando usamos la palabra cura nos referimos a que pueden controlar su forma de beber... decidir si quieren o no beber alcohol ... y no lo decide su mente enferma por ellos. Aprendí todo esto en la página web del Método Sinclair / grupo de apoyo. Así que me quiero dirigir a la persona que le dio este libro una categoría de una estrella... el estudio del que hablan es el estudio en que usan naltrexona todos los días junto con la abstinencia del alcohol... si usted no bebe alcohol cuando toma naltrexona, no funciona... el libro detalla por qué esta es la única manera de arreglar el cerebro... necesita Naltrexona + Consumo de Alcohol = Cura. Encontrar un médico que la recete puede ser difícil pero no imposible. Investiga sobre la naltrexona y el Método Sinclair, LEE EL LIBRO e imprime estos artículos y llévalos a tu médico para que los revise. Hay un sitio web del Método Sinclair de apoyo [...] donde la gente que lo usan se apoyan los unos a los otros durante el proceso que puede durar meses o años, pero funciona. Dale a tu médico este enlace también... y dale la información y tiempo para ojearla y luego pídele que tome una decisión y te informe... es triste que tú tengas que educar a tu doctor, pero como madre de una hija con necesidades especiales, estoy acostumbrada a ello. Hay tanta información sobre la que mantenerse al día para un médico que la adicción es algo que ellos quieren encasquetarle un especialista... pero si un médico receta antidepresivos para arreglar un problema técnico en el cerebro, entonces él / ella puede recetar naltrexona para arreglar el fallo en el adicto. Tengo una cita con otro médico que ha tenido alguna experiencia trabajando con adicciones y le voy a presentar toda esta información y hacer que se la ojee y espero que acepte a mi marido nuevo paciente y le recete naltrexona. Y espero que aproveche esta información para con otros pacientes y salvar otras familias. Pero cuando se presenta algo nuevo a un doctor que va a necesitar tiempo para estudiarla... así que trabaja con ellos... "véndeselo" con el conocimiento y la información. También debes entender que la sociedad actual ha estado expuesta únicamente a las reuniones de AA y la abstinencia como el tratamiento para combatir el alcoholismo... y la naltrexona ha existido desde los años 60, por lo que las patentes han caducado y ahora es un medicamento genérico que significa que ninguna compañía farmacéutica obtiene beneficios en ella - por lo que no se presenta a los médicos porque no resulta rentable. También hay muchísimo dinero en juego para la industria de la rehabilitación y, si se corre la voz de que una pequeña píldora genérica puede curar esta horrible enfermedad, entonces estas industrias multimillonarias de rehabilitación irán a la bancarrota. Espero que si tú o un ser querido tiene un problema con el alcohol, compres este libro y lo leas... investiga sobre el medicamento y no aceptes un no por respuesta de tu médico... muéstrale la investigación del Método de Sinclair porque él sólo verá el inserto que dice 3 meses es todo lo que se necesita... esto no es correcto... este no es el Método Sinclair... el Método Sinclair es de por vida. Cada vez que el alcohólico beba alcohol tiene que tomar una píldora... si no bebe alcohol, no toma la píldora. Leí una estadística en que se decía que el 12% de las personas que comienzan el Método Sinclair lo hacen con el objetivo de controlar su consumo de alcohol y cuando todo está dicho y hecho el 30% son abstemios... porque pueden serlo y cuando empezaron nunca imaginaron que podrían optar por no beber. Sí... He dicho que eligen no beber y no sienten ansias de ello nunca más. Por favor, intenta este método... ha salvado la vida de mi esposo y recuperó a mi familia... en realidad ahora salimos en familia e incluso tomamos una copa durante la cena y está bien... ¡nos divertimos! Ya no se me encoge la boca del estómago pensando que se va a emborrachar. Él sólo se tomó 2 cervezas el otro día cuando se fue a pescar y en el pasado eso habría sido lo que hubiese bebido ¡antes incluso de entrar en el camión! Rezo para que quien lea esto tenga éxito y sepa por favor ¡¡que hay esperanza!! "Lynn" ¡Me puedes encontrar en el foro del método Sinclair! www.thesinclairmethod.com. 66 de 74 personas encontraron la siguiente reseña útil. 5 de 5 estrellas Todos los médicos, todos los que abusan del alcohol deberían leer este libro... La Fundación Nacional de Ansiedad, 17 de octubre de 2008 Por el Dr. Stephen M. Cox, (Kentucky) - La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) Resumen: La Fundación Nacional de la Ansiedad da al Dr. Roy Eskapa una matrícula de honor por su libro superlativo que tan clara y concisamente explica el enormemente eficaz Método del Dr. Sinclair para tratar el alcoholismo. Detalle: Soy el presidente de la Fundación Nacional de la Ansiedad en los Estados Unidos. También soy psiquiatra clínico con una consulta privada grande, inventor médico y profesor clínico de psiquiatría en la Facultad de Medicina. Espero que compren este libro. Yo era muy escéptico sobre el uso de la naltrexona para tratar el alcoholismo. Yo utilicé Revia (naltrexona) hace años con resultados decepcionantes. Resulta que los médicos estadounidenses han sido mal instruidos en el uso de la naltrexona. Sólo me enteré de cómo utilizarla correctamente cuando me encontré con el descubridor de esta cura, el doctor David Sinclair de Finlandia. David Sinclair explicaba cómo debería utilizarse la naltrexona para tratar el alcoholismo. Comencé a usarlo de esa manera y, ¡guau, qué diferencia! Desde que aprendí a usar correctamente el método por cada dos de mis pacientes que fracasan ocho tienen éxito. El libro de Roy Eskapa explica el método de David mejor que el propio David explica su propio método (lo siento, David). Cada vez que cojo el libro aprendía algún nuevo detalle que me ayuda a proporcionar una mejor atención clínica. Por ejemplo, echa un vistazo a la página 120 de "extinción selectiva", que David hizo todo lo posible por explicarme, pero que yo simplemente no entendía. La explicación de Roy resolvió mi confusión. Mediante el uso de la extinción selectiva, es posible mejorar la vida de una persona más allá del milagro de resolver los horrores de la enfermedad del alcoholismo. Donde previamente existía una conducta excesiva respecto del alcohol, el médico puede implantar en su lugar el disfrute del ejercicio o algunas otras actividades sanas, socialmente aceptables y agradables. Casi desearía que el Método Sinclair fuera más difícil para los pacientes que lo siguen o que no funcionase con éxito en el 70% de los alcohólicos. Su talón de Aquiles es que suena demasiado bueno para ser verdad y la gente lo rechaza antes incluso de leerlo. Espero hacer una presentación del Método Sinclair ante mi consejo estatal de licenciatura médica. Tengo pacientes médicos que se han topado con el uso excesivo de alcohol y se han beneficiado enormemente de este método. Veo este libro como "El Libro de texto del Método Sinclair como Tratamiento del Alcoholismo". Sé que "La naltrexona + Alcohol = Cura" suena simplista. Pero las cosas más grandes son a menudo muy simples. "E=mc2" también suena simplista. Ambas necesitaron de grandes genios para ser descubiertas. Con toda sinceridad, quiero agradecer, en nombre de la humanidad, la devoción de David Sinclair de toda su carrera profesional al descubrimiento de un tratamiento efectivo para el alcoholismo. Tengo a Sinclair al nivel de Pasteur. Me entristece ver que, al igual que el mundo se resistía a la idea de Pasteur de la vacunación, algunos del movimiento del tratamiento de enfermedades adictivas se apresuran a descartar este avance como algo malo o mal aconsejado, convenientemente ignorando la evidencia, expuesta, por ejemplo, en el Journal of the American Medical Asociación que muestra la paridad en efectividad del tratamiento con los métodos tradicionales, o el estudio finlandés que muestra su superioridad cuando se usa correctamente (¡eficacia >70%!). También estoy triste de que hace años, en mi opinión, las empresas hubiesen, intencionadamente o no, dado instrucciones erróneas a los médicos sobre el uso de la naltrexona con eficacia, es decir CON alcohol, no sin él. Al mostrar este vital conocimiento a médicos y al público con su libro, Roy, tú habrás salvado más vidas de las que puedas imaginar salvar en tu consulta privada con tus clientes durante toda tu vida. La Fundación Nacional de Ansiedad da al Dr. Roy Eskapa una matrícula de honor por su libro superlativo que tan clara y concisamente explica el método enormemente eficaz del Dr. Sinclair para tratar el alcoholismo. Dr. Stephen M. Cox, mediados de octubre de 2011 Ya han pasado 3 años desde que escribí esta reseña original sobre el libro de Eskapa. La experiencia clínica que he tenido en los últimos tres años ha sido increíblemente gratificante. El Método Sinclair (TSM) ha funcionado sobre 80% del tiempo. Mi mayor dificultad en el uso de TSM no la tengo con mi paciente alcohólico. E 90% del tiempo ellos se muestran totalmente cooperativos. Es el conseguir que la familia coopere lo que a veces es difícil. Es comprensible que al principio las familias a menudo se muestren como poco escépticas acerca del TSM. Yo también lo fui. "Eso no puede funcionar", me decía al principio. Pero funciona. Es tres veces más proclive a funcionar que nuestro tratamiento tradicional. Y, a una fracción del costo. Seguimos necesitando el tratamiento tradicional dado que el TSM no funciona para el 12% de las personas. Por estas razones creo que este debería ser el primer método, el método por defecto, que se utilizase para ayudar a los alcohólicos. Si este no funciona, entonces utilice los métodos tradicionales. No al revés. Eche un vistazo a la página web sin fines de lucro de la Fundación Nacional de la Ansiedad para una crítica del TSM. ¿Le resultó útil esta opinión? Sí No 5 de 5 estrellas Si bebes demasiado, ¡compra este libro! ¡No te arrepentirás!, 6 de noviembre de 2009 Por JLR, (Halifax, Massachusetts, EEUU) Compra Verificada por Amazon La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) He abusado del alcohol durante la mayor parte de mi vida. Tengo cuarenta y pocos años y llevo bebiendo desde mi adolescencia. He intentado muchísimas veces dejar de beber, o reducir mi consumo sin ningún éxito. Me sentía un fracaso y sabía que beber en exceso no era bueno para mi salud o mi familia. Desesperado, un día me puse a buscar en Amazon títulos de libros que pensé que me ayudarían y me encontré con este libro. Ha cambiado mi vida. Todavía estoy bebiendo alcohol, pero no sin control. Me tomo una copa normal de vino y no siento la necesidad de acabar con la botella entera. Esto hacía muchos años que no me pasaba. La tasa de éxito de este método es superior al 75%, si usted tiene un problema con el consumo excesivo de alcohol se lo debe a sí mismo comprar este libro y probar la medicación. 5 de 5 estrellas Esta ES la Cura, ni ´Fuerza de Voluntad´ ni Convencerte Inútilmente de que Dejes de Beber, 9 de febrero de 2010 Por TylerDurden8us (Denver, Colorado) La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) Bien, si os parecéis en algo a mí, posiblemente hayáis leído de comentarios y, probablemente, comprado más de un libro sobre cómo dejar de beber. Pero después de leer esos libros, lo único que os decían era cómo pensar de manera diferente, y, ¡aleluya! estáis curados. Pero aquí estáis, bebiendo alcohol otra vez y ahora más desesperados que nunca por encontrar una verdadera cura. Puede que ya os hayáis rendido, pero tengo buenas noticias para vosotros- leed este libro y tomad una pastilla barata -y seguid bebiendo alcohol- y de repente os daréis cuenta de que ya no se os apetece una copa. ¿Suena imposible? Bueno, no lo es – ESTO FUNCIONA DE VERDAD. Este libro es sin duda “la Cura”. Describe lo que me he dado cuenta que es realmente un milagro... es lo que el mundo debe conocer, y estoy un poco triste de que este no sea el método convencional todavía. Entiendo por qué las clínicas de rehabilitación y otros no quieran que la gran mayoría de nosotros conozcan este método (que es demasiado barato y "a prueba de idiotas"), pero "secretos" de este tipo siempre acaban por hacerse públicos. No gastéis un céntimo más en rehabilitación, libros de autoayuda, o incluso terapia (bueno, la terapia no puede haceros daño, pero en realidad no la necesitáis). Así que en otras críticas. Básicamente, como el libro describe mucho más a fondo, el alcohol es una conducta aprendida por el cerebro después de años de consumo en el que se liberan endorfinas en el cerebro que se unen a los receptores de opioides. Con el tiempo, esto se refuerza una y otra vez hasta que... (Redoble de tambores), un ser humano es adicto al alcohol. El milagro descrito en este libro es que cuando la naltrexona - una droga muy barata y accesible - se toma una hora antes de consumir alcohol, se produce un proceso biológico llamado extinción e invierte los efectos del "alcoholismo" -y perder esas ansias que pueden haber devastado su vida. A los 4 meses más o menos, la mayoría de las personas (90% +) encuentran que ya no desean el alcohol. Tratad de conseguir ese tipo de porcentaje de éxito en una clínica de rehabilitación, donde todavía tendréis ansias todo el tiempo y estáis abocados con toda probabilidad a recaer. Solía beber cerca de 10 o más copas por noche, tanto si quería como si no. Poco después de comenzar el tratamiento con naltrexona como se describe, yo había bajado a 4 o 5 copas un par de veces a la semana –lo cual, por sí mismo, supuso un gran cambio en mi vida. Ahora, después de unos 4 meses, bebo aproximadamente una vez por semana o dos, 2 o 3 copas como mucho -simplemente no puedo beber más y no quiero hacerlo. ¡A menudo tiro la primera copa (algo impensable antes)! Creo que ahora estoy a punto de dejar de beber alcohol por completo. Aunque nunca lo deje completamente (no probable), un par de copas o menos a la semana es un milagro en comparación con lo que solía beber. A pesar de las buenas intenciones de los otros libros, etc., ningún otro recurso excepto este ha sido capaz de eliminar el ansia de alcohol que sufría. La ciencia que lo avala es innegable. Y describe por qué no importa cuánto intentéis convenceros a vosotros mismos de dejar de beber, los resultados no serán duraderos. Espero no haber exagerado esto, pero realmente creo que este libro te cambia la vida y puede cambiar el mundo. Cuando pienso en los millones de personas que están buscando desesperadamente una forma de revertir el control que el alcohol ejerce sobre ellos, me entristece que al parecer no hayan oído hablar de esto. Pero la buena noticia es que vosotros habéis, y ahora vuestro futuro está en vuestras manos. ¡Bienvenidos de nuevo a vuestras vidas! 5 de 5 estrellas ¡Me funcionó de verdad!, 4 de enero de 2010 Por Peter Wearing (Phoenix, Denver, Colorado) Compra Verificada por Amazon (¿Qué es esto?) La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) Compré el libro en agosto y comencé el programa la primera semana de septiembre y para Acción de Gracias (último jueves de noviembre) ya estaba curado del ansia. Desde Acción de Gracias sólo he bebido tres veces tomando naltrexona antes de hacerlo. Cada vez tuve suficiente después de dos copas de vino. En nochevieja asistí dos fiestas y no bebí alcohol. Nada de ansia en absoluto. Comencé el programa con la esperanza de obtener control, ahora estoy considerando la abstinencia. Estoy muy agradecido por este libro. Cumplió todas las promesas que hizo. 5 estrellas de 5 Alivio de la adicción al alcohol 7 de octubre de 2008 Por el Dr. Kenneth Jacobson, (Maryland, EEUU) La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) El trabajo del Dr. Eskapa describe un nuevo enfoque prometedor para el tratamiento de uno de los problemas más antiguos y extendidos en la medicina y la sociedad, es decir, la adicción al alcohol. El Dr. Eskapa, un psicólogo clínico de éxito en materia de modificación de la conducta, decidió buscar un tratamiento efectivo para el alcoholismo impulsado por el sufrimiento y eventual muerte prematura de un amigo cercano. Esta tragedia llevó al doctor Eskapa a "descubrir" el método del Dr. David Sinclair, un investigador en Finlandia, que escribió el prólogo de este volumen. Este libro describe el enfoque Sinclair en términos simples. Eskapa ha puesto el alcoholismo en el contexto de los recientes descubrimientos científicos a lo largo de las últimas décadas que relacionan el comportamiento humano con los receptores en el cerebro. Muchos de los comportamientos adictivos dependen de la construcción de una ruta común en el cerebro, relacionada con endorfinas naturales que activan los receptores de opioides. Estas endorfinas nos hacen sentir bien, pero son peligrosas cuando se combinan con la ingesta de alcohol en personas propensas a la adicción. Cambian el "cableado" del cerebro, pero afortunadamente este cambio es reversible siguiendo el nuevo método. El Dr. Eskapa abarca muchos aspectos de la utilización de la naltrexona para abuso de alcohol y explica por qué se debe tomar con alcohol con el fin de que el tratamiento sea eficaz. Al principio esto contradice a la intuición (que hay que seguir bebiendo algo para dejar de beberlo), pero después de leer este libro se comprende su preciosa lógica. El libro está escrito de una manera fácilmente comprensible; sin embargo, está firmemente apoyado por información científicamente sólida del más alto calibre. Este método tiene el potencial de aliviar el sufrimiento de innumerables personas, y es importante que se le dé amplia publicidad. No es un "anuncio publicitario" de un producto, y el autor ha dejado claro que la patente del Dr. Sinclair ha expirado recientemente. Por lo tanto, el principal motivo de este libro es ayudar a las personas a superar el problema al que se enfrentó el difunto amigo del Dr. Eskapa. Recomiendo el libro "La Cura del Alcoholismo" a las personas con un problema de adicción y a los profesionales médicos, así como a aquellos que simplemente están interesados en aprender más acerca de cómo funciona el cerebro. 5 estrellas de 5. De lectura obligada para los alcohólicos y sus seres queridos, 21 de marzo de 2009 Por Robert Rapplean (Denver, Colorado) La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) Después de haber pasado muchos años investigando la ciencia y la cultura en que se apoya el tratamiento de alcohol, creo que estoy bien calificado para decir que este libro contiene la información más importante disponible para cualquier persona que tiene que lidiar con la adicción al alcohol, personal o indirectamente. Este libro es un examen muy minucioso de los hechos médicos y los prejuicios culturales que rodean un tratamiento sorprendentemente eficaz para algo que la mayoría de la gente cree que no se puede curar. En él se describe la historia detrás de la búsqueda de la cura, la base científica de la misma, y los detalles sobre cómo la cura puede ser implementada. También describe por qué usted no es probable que oiga hablar de este tratamiento a nadie cuyos ingresos o ego se basan en el tratamiento del alcoholismo. Irónicamente, la principal deficiencia del tratamiento descrito es que es barato y fácil. En un mundo donde los tratamientos para el alcoholismo se clasifican en función de lo agotadores que sean o la fuerza de voluntad que exijan, este tratamiento falla miserablemente. Si usted busca ser crucificado y torturado, hay un montón de tratamientos que le harán el servicio. Si lo que desea es dejar de ansiar alcohol, entonces este es su libro. Robert Rapplean, investigador primario del artículo de la Wikipedia sobre el alcoholismo. 5 estrellas de 5 ¡ESTO FUNCIONA DE VERDAD!, 1 de junio de 2011 Por pkealoha La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) Tengo 35 años de juventud. Compré este libro hace cinco meses desde mi Kindle. Yo, al igual que mis seres queridos, veía que mi vida se acabaría en unos pocos años porque no podía parar o controlar mi consumo de alcohol después de 15 años de abuso severo de alcohol. Ni siquiera estaba seguro de querer dejarlo o reducir mi consumo, parecía que me quería morir de esta manera. El alcohol era mi refugio. Compré el libro creyendo que no iba a funcionar, ya que básicamente no exigía esfuerzo alguno, una pastilla antes de beber alcohol, y en unos meses mi ansia por el alcohol desaparecería por completo. ¡Eso es exactamente lo que pasó! Pedí las pastillas verdaderamente baratas en una farmacia en la India. Me aseguré de tomarlas antes de mi primera copa del día. Me llevó cerca de 3 meses y medio sentir los resultados definitivos, y milagrosamente reducir mi consumo a la mitad de la cantidad, así como la posibilidad de pasar un día o dos sin tomar una copa. Ahora, 4 meses y medio más tarde no deseo alcohol en absoluto, y me tomo entre 3 y 4 copas a la semana con mi kindle en frente de mí. Ni me he abstenido por completo ni lo haré nunca. Disfruto de una copa o dos socialmente, o al salir a cenar, pero ya no en exceso. Podría entrar en detalles acerca de cómo mi vida ha mejorado, pero me los ahorraré. Este método funciona mientras bebes alcohol al ritmo en que lo sueles hacer, o incluso más, como en mi caso. Sin lugar a dudas me ha salvado la vida. En realidad nunca he tenido un libro de autoayuda que funcionase. Si usted quiere dejar de beber, o de controlar su consumo con facilidad, este libro es la respuesta. Muy sencillo de leer, y fácil de seguir. Espero que esta crítica ayude a que este método caiga en las manos de algunos individuos más que lo necesitan. Cuando le funcione a usted, por favor, escriba a su vez una crítica alentadora para hacer publicidad de este libro que puede salvarle la vida. 5 estrellas de 5 ¡Por fin una respuesta! 21 de julio de 2011 Por Natasha Bloom La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) El libro "La cura para el alcoholismo", del Dr. Roy Eskapa, es uno de los libros más importantes de nuestro tiempo. Por fin, un libro que analiza el problema del alcoholismo en un diálogo franco, sin prejuicios, muy servicial. He leído muchos libros sobre este tema, incluyendo el Libro Grande, el Libro Pequeño, Doce Pasos y Doce Tradiciones, Usted Puede Liberarse del Alcohol y las Drogas, La Guía del Hombre Pensante a la Sobriedad, junto con muchos otros cuyos títulos ahora se me escapan. A pesar de que esos libros pueden haber sido útiles para algunas personas, no lo fueron para mí. Me topé con el libro "La Cura del Alcoholismo" del Dr. Roy Eskapa, casi por accidente en Amazon.com. El título era intrigante, ya que implicaba que había "una cura". Ningún otro libro que había leído sobre el tema me dio este tipo de esperanza. El libro prometía que podías "BEBER HASTA LA SOBRIEDAD, SIN FUERZA DE VOLUNTAD, ABSTINENCIA NI MALESTAR". Bueno, espera un minuto, ¿"BEBER HASTA LA SOBRIEDAD"? Eso sonaba interesante. Leí el libro y me quedé impresionado con la investigación y la ciencia que lo avalaban. Tomé el libro conmigo a mi cita con el médico, preparado con el capítulo “Para los profesionales médicos”. No tuve ningún problema para obtener naltrexona cuando compartí la información del libro con mi médico. Hay dos puntos principales que me gustaría hacer sobre este libro; en primer lugar, que funcionó. Llevo tomando naltrexona más de un año. He tenido un problema con la bebida durante la mayor parte de mi vida. Mi padre era un alcohólico que decidió poner fin a su propia vida. Lo llevo en los genes. Mi vida ha cambiado gracias a este libro y este medicamento. Soy más feliz, más sano y estoy más en control de mi vida de lo que he estado nunca. Las resacas son una cosa del pasado. La culpa, vergüenza y autodestrucción que acompañaban mi forma de beber se han ido para siempre. ¡Siento que he sido "curado"! El segundo punto es que es importante leer el libro y seguir las instrucciones que aparecen claramente en el libro porque no todos los médicos entienden la forma correcta de usar la naltrexona. Entender la ciencia y las recomendaciones para su uso puede hacer toda la diferencia a la hora de encontrar la cura por sí mismo. Yo recomendaría altamente este libro a cualquier persona que ha estado luchando con un problema de adicción. ¡El libro "La Cura del Alcoholismo" me salvó la vida! ¿Le resultó útil esta opinión? Sí No 5 estrellas de 5 ¡ESTE LIBRO ME HA SALVADO LA VIDA! 1 3 de junio de 201o Por JRM (Elyria, Ohio) Compra Verificado por Amazon (¿Qué es esto?) La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) Si realmente necesita para superar su alcoholismo o el de un ser querido, por favor, compre este libro. Es lo único que necesita. Yo personalmente estaba en las últimas, después de haber intentado AA, terapia nutricional / vitamínica, haber leído todo lo que pude sobre cómo vencer el alcoholismo -hay MUCHÍSIMOS enfoques para vencer la enfermedad- pero ninguno de ellos me había funcionado, HASTA QUE LEÍ ESTE LIBRO. He consumido una media de 120 copas por semana durante los últimos 5 años, y no me iba mucho mejor durante los 15 años anteriores. El método descrito en este libro (tomando una pastilla al día) ¡es un milagro! ¡Los monstruos internos que controlan mi comportamiento y me obligaban a beber se han ido! ¡NO MÁS DEMONIOS INTERNOS! ¡Doy gracias a Dios por los autores, que me han salvado la vida! Por cierto: El título es cierto al 100%! No hay necesidad de fuerza de voluntad, abstinencia, o malestar. Es tan simple como tomar una pastilla al día - ¿qué podría ser más sencillo? Es por eso que también lo recomiendo a cualquier persona que ame que no tengan intención de dejarlo -si pueden tomar una pastilla al día, entonces ellos pueden ver su consumo de alcohol reducirse hasta desaparecer en el transcurso de unos pocos meses y lo harán ¡sin siquiera darse cuenta de lo que pasa! ESTE MÉTODO PUEDE SALVAR INNUMERABLES FAMILIAS Y VIDAS. 5 estrellas de 5 Una lectura muy recomendable para cualquier persona que lo ha intentado todo para su problema con la bebida, 8 de septiembre de 2009 Por Midwest Book Review (Oregon, Wisconsin EEUU) La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) El autor Roy Eskapa sugiere que la moderación es la mejor manera de manejar el alcohol - tanto si lo está haciendo bien como si está intentando acabar con su dependencia. La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar es una explicación del Método Sinclair, un método gradual de abandonar la dependencia del alcohol reduciendo poco a poco el consumo del mismo con el fin de reprogramar la dependencia del cerebro de la bebida. "La Cura del Alcoholismo" es una lectura muy recomendable para cualquier persona que ha intentado todo para su problema con la bebida. 5 de 5 estrellas Verdadera ayuda para los bebedores que quieren dejarlo o beber menos alcohol, 9 de abril de 2009 Por Kenneth Anderson, Director Ejecutivo de HAMS La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) Soy el director ejecutivo de la Red de Reducción de Daños HAMS, un programa gratuito para las personas que quieren cambiar su forma de beber para mejor. En HAMS recomendamos fervientemente el libro del Dr. Eskapa a cualquier persona que quiera cambiar su forma de beber para mejor. La naltrexona es un medicamento milagroso para las personas que quieren dejar de fumar o reducir el consumo de alcohol -pero sólo funciona si se toma de acuerdo con el Método Sinclair. El Dr. Eskapa hace un trabajo maravilloso al explicar el Método Sinclair en este libro. ¡Cómprenlo! 5 de 5 estrellas Este libro es por lo que llevo años rezando, 21 de enero de 2010 Por Un Cliente La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) Lee este libro, toma la naltrexona exactamente como se explica y realmente recibirás un milagro en tu vida si luchas con el alcohol. No tengo ninguna duda de que este libro me salvó la vida. Los resultados son asombrosos y revolucionarios. 3 de 5 estrellas Gran esperanza, pero no encuentro un médico, 9 de marzo de 2011 Por KB Compra Verificada por Amazon (¿Qué es esto?) La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) ¡Este libro es genial! Me dio una gran esperanza para ayudar a un miembro de la familia que me era muy querido. El único problema es que no se puede encontrar un médico que esté dispuesto a darnos naltrexona. No hay suficientes médicos iniciados en este tema. El libro ofrece mucha esperanza y comprensión, pero resulta bastante inútil por esta razón. Si usted trata de encontrar a un médico para el tratamiento pregunte primero si ofrecen el tratamiento con naltrexona de forma ambulatoria. Esto le ahorrará tiempo y dinero. 5 de 5 estrellas Este libro es asombroso y más médicos y pacientes necesitan saber de él, 6 de marzo de 2010 Por Un antiguo alcohólico curado por la Naltrexona La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) La naltrexona, que fue aprobada por la FDA en 1994 para combatir el alcoholismo, es increíble. Cuando se toma por lo menos una hora antes de consumir alcohol, bloquea los receptores de opioides del cerebro, con lo que "re-entrena" el cerebro y termina una adicción al alcohol. Se ha estudiado ampliamente, en instituciones como Yale, y se ha demostrado que tienen una tasa de éxito del 85% como cura del alcoholismo. No existe una terapia, reuniones de grupo, ni es necesaria una abstinencia difícil. Después de tres o cuatro meses, el paciente se habrá liberado de su adicción al alcohol y en ese momento puede optar por mantener fácilmente la abstinencia o beber a niveles seguros y responsables con el uso continuado de la naltrexona al menos una hora antes de consumir alcohol. Había intentado todo lo que se me ocurrió, desde AA a ingresar en un centro de rehabilitación y temía que nunca tendría éxito. Llevaba muchos años luchando con el alcoholismo, al igual que muchos miembros de mi familia, y después de consultar con mi médico, empecé a tomar naltrexona. Hoy, por primera vez en muchos, muchos años, puedo decir que el alcohol ya no domina mi vida. Ya no estoy obsesionado con los pensamientos sobre él, y puedo “tomarlo o dejarlo”. 5 de 5 estrellas Un Plan Con el Que Puedes Vivir, 11 de junio de 2009 Por Frank Weaver "raceefw" (La República de Texas) La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) En realidad es una manera de recuperar el control de su consumo de alcohol y este libro asombroso le dará una hoja de ruta para la sobriedad. Con el apoyo de ensayos clínicos y experiencias de la vida real, este libro tiene las respuestas. Por primera vez en más de veinte años yo decido SI quiero beber y, si es así, cuánto. 5 de 5 estrellas Solo ciencia –sin engaños, religión o vudú, 17 de febrero de 2010 Por Lawrence J. Konis (Thousand Oaks, California) Compra Verificada por Amazon (¿Qué es esto?) La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) Siempre me sorprende cómo muchos médicos realmente dicen a los pacientes que tienen que dirigirse a Dios y AA para controlar sus problemas con el alcohol. Sí, es un tema MUY difícil, pero estos hombres se supone que son científicos en el siglo XXI. Por fin, un enfoque que saca la superstición fuera de la ecuación. He estado instruyendo amigos en este método y estoy muy impresionado. El libro no está particularmente bien escrito, pero es lo suficientemente bueno. Si usted simplemente no puede aceptar la mentalidad de culto abracadabra para afrontar sus problemas, debería dar a esto una oportunidad. 5 de 5 estrellas ¡¡¡¡ESTOY CURADO!!!! 22 de febrero de 2012 Por Janet La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) Doy gracias a Dios, a Roy Eskapa y a David Sinclair por este libro y por el Método Sinclair. Yo he sido un peligroso bebedor empedernido durante más de 40 años hasta que encontré este método de curar y BORRAR mi adicción al alcohol. He pasado muchos años buscando algo que no fuera un programa de 12 pasos (que resultó inútil para mí). Mi adicción no tenía sentido para mí... Soy espiritual, deportivo, un comedor sano, etc. ¿por qué no podía controlar mis ansias de alcohol? Este libro responde a todas mis preguntas y aquellas que ni siquiera me había planteado. Para abreviar... No tengo seguro médico, casi nunca estoy enfermo, no tengo un médico de cabecera, así que pedí naltrexona en línea en River Pharmacy. Traté de calcular la cantidad que necesitaría basándome en mi frecuencia de consumo y que el envío tardaba 3 semanas. Para mi deleite fui un "respondedor rápido" a la medicación y sentí los efectos desde la primera píldora. Había pedido 30 píldoras y todavía me quedan unas 20 después de seis meses. Ya no ansío alcohol y su sabor me repugna. POR FAVOR, COMPREN Y LEAN ESTE LIBRO A FONDO. No hay nada noble en "reprimir estoicamente" un deseo incontrolable. 5 de 5 estrellas La Cura del Alcoholismo Me Funcionó, 12 de febrero de 2011 Por Ben La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) El libro "La Cura del Alcoholismo" me dio lo que ninguna reunión de AA, invisible "poder superior", o centro de tratamiento alguna vez lo hizo, el control de mi propia vida y de mi consumo de alcohol. En este video hablo de los contenidos del libro y de mi experiencia personal con la cura del alcoholismo, el Método Sinclair. Llevo trece meses usando el Método Sinclair. En ese tiempo, he pasado de ser un alcohólico empedernido que entraba y salía de desintoxicación, de centros de tratamiento de 12-pasos, hospitales e incluso cárceles, a ser una persona que bebe un par de cervezas dos veces al mes. Antes de TSM, tuve que ser hospitalizado con síndrome agudo de abstinencia cada vez que bebía, porque mis borracheras eran tan extremas que sufría síndrome agudo de abstinencia y Episodios de Delirium Tremens cuando lo dejaba. Esto ya nunca ocurre. Yo vivo mi vida como una persona sobria que se toma un par de copas cada quince días. Ben 12 de febrero de 2011 5 de 5 estrellas Encontrar un doctor o farmacia, 28 de febrero de 2012 Por Ocean Song Compra Verificada por Amazon (¿Qué es esto?) La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) A veces es difícil encontrar un médico en los EEUU que esté familiarizado con el Método Sinclair. Y debido a que el fármaco naltrexona no es una gran máquina de hacer dinero grande, ninguna de las compañías farmacéuticas están compitiendo por ella ni, por lo tanto, instruyendo a los médicos acerca de su uso. Sin embargo, si usted compra este libro, hay una amplia sección dirigida a los profesionales médicos. Puede copiar el capítulo y dárselo a su médico. Algunos médicos están dispuestos a aprender más. También hay un foro en línea para las personas que utilizan el Método Sinclair para compartir información entre sí. Lo encontrará en: [...] Algunas de las personas en este foro hablan de este tema del problema de conseguir una receta de sus médicos. Algunos han descubierto que pueden comprar naltrexona en una farmacia en línea. Por lo general, River Pharmacy - [...] No se rinda. Siga buscando. 5 de 5 estrellas He recuperado mi vida, 17 de agosto de 2010 Por Reader (Saugus, California, EEUU) La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) El Método Sinclair funciona, así de simple. He leído las opiniones de una estrella y claramente fueron escritas por personas que no siguieron el Método Sinclair. Si usted ha dejado de beber no compre este libro porque no lo necesita. Pero si bebe y quiere acabar con su ansia de alcohol siga el Método Sinclair. El libro explica en detalle cómo funciona y es absolutamente lógico. Usted puede visitar [...] y leer los resultados de cientos de personas que se han curado mediante el Método Sinclair. ¡A mí me ha funcionado! 4 de 5 estrellas ¡Por fin un remedio al alcohol! 6 de julio de 2012 Por T-Usher La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (edición Kindle) Leí este libro después de una consulta con mi médico. Es un enfoque radical para romper la adicción al alcohol, pero si sigues el programa y anotas los resultados verás cambios importantes. No hay milagros aquí, este es un programa ambicioso, pero funciona si se esfuerza la mitad de lo que te esforzaste en encontrar modos, motivos, excusas bien para beber como para encontrar razones por las que no puedes dejar de hacerlo. Léelo y empieza tu camino hacia una vida mejor. 5 de 5 estrellas ¿Sufres una Adicción? Lee este libro, 26 de abril de 2009 Por Kristin Costello "Kris Wellness TalkRadio AM1440" (Big Planet) La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) Si usted está sufriendo de adicción este libro es de lectura obligada. Esta es una guía sencilla de leer acerca de la los problemas con los retos de la adicción, una que ofrece al lector un nuevo y audaz "pasaporte" a la esperanza y la recuperación. He aquí una pista... no es fuerza de voluntad. Te deseo amor y felicidad. Kris TalkRadio Wellness AM144 5 de 5 estrellas Genial Libro, 15 de agosto de 2010 Por Kelli Malcolm, Esq., autora de "Sidestepping the 12 Steps” La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) "La Cura del Alcoholismo" es un soplo de aire fresco en el mundo del tratamiento de la adicción al alcohol. Este libro es un análisis fácil de leer de un nuevo paradigma para el tratamiento del alcohol avalado por una sólida investigación médica. Saca a la luz las realidades económicas de la "industria de tratamiento" y proporciona un análisis detallado de cómo la adicción al alcohol se puede curar. Disfruté de los casos reales, el formato fácil de seguir para el uso de naltrexona y la valentía del autor por enfrentarse a la mentalidad cultural tradicional de que el alcoholismo no se puede curar. Kelli Malcolm. Autora del libro "Dejando de lado los 12 Pasos" 5 de 5 estrellas Un Material Excelente, 5 de abril de 2010 Por Kenneth Anderson "Especialista en Reducción del Daño" (Nueva York) La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) El libro de Roy Eskapa es un excelente recurso para cualquier persona que desee cambiar sus hábitos de consumo de alcohol. No lo puedo recomendar lo suficiente. 5 de 5 estrellas Sin Duda Merece Intentarse, 17 de diciembre de 2012 Por Ty La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) Después de haber intentado AA y aguantar estoicamente, estaba en un punto en el que no creía que hubiera nada que pudiera hacer para dejar de beber. Soy joven y me imaginé que tendría que tocar fondo: perder una esposa, una casa, un coche, mis hijos y el amor de mis amigos. Me desperté una mañana, una vez más, y me odiaba a mí mismo por beberme otra caja de cerveza en una noche. Una vez más, busqué en Internet si había algo que pudiera hacer para ayudarme con mi adicción. Me encontré con una referencia al Método Sinclair y vi su supuesta tasa de éxito del 78%. Lo primero que pensé fue: "Y una m...". Bueno, resulta que no era ninguna m... Estoy escribiendo esto tras comenzar a beber alcohol cada semana de forma consecutiva a niveles saludables... es decir, aproximadamente 14 unidades americanas. He estado tomando la medicación y siguiendo el "programa" cerca de 3 meses. Al principio, pensaba que no estaba funcionando porque seguí bebiendo la misma cantidad que antes -alrededor de 70 unidades a la semana. Pero las unidades lentamente comenzaron a bajar y ahora hasta puedo parar, si quiero (un verdadero milagro moderno). A veces no lo hago, pero sigo trabajando en ello; sin embargo, en día supone unas 5 o 6 cervezas una vez a la semana. Aún no fenomenal, pero si tienes un problema de verdad, se trata de un logro considerable. Para alguien que está buscando una alternativa a AA y otros programas basados en la fe, imploro que lea el libro. Si no funciona, no funciona. Estará de vuelta donde empezó. Creo que es necesario abordar algunas de las otras "reseñas" también. Al parecer, estas personas están enojadas con un método que trata de usar la ciencia moderna para una cura. Incluso Bill dijo que un día podría haber una cura médica. Si estas personas están molestan con el éxito de los demás y necesitan socavar sus logros entonces tal vez es necesario "tratar a la persona". Pero mi problema es la bebida, no que yo sea una mala persona. Mi tío va a AA y creo que es muy bueno para él. Simplemente no lo fue para mí. Conozco a un montón de gente que ha dejado de beber alcohol sin AA y llevan una vida feliz y productiva. De todas formas, dicho esto, voy a señalar una vez más que este libro me ayudó a recuperar mi vida y a volver a encaminarla. Si usted no tiene ninguna idea preconcebida sobre lo que es el éxito o no éxito para un adicto, y piensa que tienen éxito, siempre y cuando no sean controlados por su adicción y sean más felices, entonces ¡COMPRE ESTE LIBRO! Si le funciona, será feliz de haber confiado en él. Es un acto de fe similar al de pedir a Dios que lo cure de su enfermedad... 5 de 5 estrellas FUNCIONA, 16 de agosto de 2012 Por yoranch123 La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) ¡Hazte a un lado AA! Este tratamiento funcionó muy bien. Durante muchos meses, disminuyó mi consumo de alcohol ¡en un 80%! Fue fácil, constante, no exigió fuerza de voluntad. Tu deseo de beber alcohol simplemente se desvanece. Mi hermano está en AA, bien por él. Sin embargo, la naltrexona, este libro y este tratamiento están funcionando muy bien para mí. ¡Increíble, la gente necesita enterarse de esto! 4 de 5 estrellas La teoría es fantástica, pero cuando necesitas ayuda al respecto, estás solo... (Ya no: por favor lee la información añadida al final), 27 de diciembre de 2010 Por Gyorgy Troyko (Sao Paulo, Brasil) La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) Mi esposa sufre de Síndrome de Pánico (ansiedad) desde hace ahora 30 años y ha sido alcohólica durante los últimos 20 años. Como el alcohol es el alivio más rápido de los ataques de ansiedad (5 minutos frente a 1/2 hora con la medicación), probablemente este síndrome le llevó a convertirse en una alcohólica empedernida. Lo intentamos todo, ha ingresado en varias instituciones, y nada ayudó. Su vida – y la de su familia - es un sufrimiento constante entre el síndrome de abstinencia y la recaída. Este maravilloso libro fue el primero que leí que le dio sentido a esta enfermedad. ¡Sentido absoluto! ¡Brillante! Estaba tan entusiasmado que quise traducirlo de inmediato al portugués y publicarlo, ya que vivimos en Brasil. Después de 2 meses del Método Sinclair con naltrexona (ReVia), los ataques de pánico volvieron y la compulsión de beber para evitarlos se volvió enorme. Así que cayó en un círculo vicioso: tomaba la naltrexona para detener el ansia y al mismo tiempo aumentaba su ansia de beber alcohol para detener los ataques de pánico que se reforzaban con la bebida. Ahora llego a la parte que realmente me preocupa. No encuentro ni al Dr. Sinclair, ni al Dr. Eskapa para que nos aconsejen. He escrito a Finlandia a varios institutos, a las clínicas ContrAl, y no obtengo respuesta de ningún tipo. Hay un sitio específico para los usuarios del Método Sinclair, donde personas compasivas nos dieron su mejor consejo, pero tampoco ellos nos pueden dar una pista sobre el paradero de estos dos médicos. Adoptamos inmediatamente el método, y ahora estamos solos con nuestro problema. Los psiquiatras brasileños no saben nada acerca de este método y no simpatizan con él. Lo que me frustra y pone en duda la seriedad de esta, por lo demás brillante, teoría es ¿cómo puede alguien que descubre un método revolucionario, y otro que escribe sobre él, ser inaccesibles? ¿No va eso en contra de la buena práctica de la medicina? Por el momento, dejo en espera mi entusiasmo por la traducción y publicación de este libro. Hasta que mi Fe vuelva otra vez. 24 de enero 2011. LLEGÓ LA AYUDA: ¡el Dr Eskapa se puso en contacto conmigo! Intercambiamos correos electrónicos y ya hemos hablado muchas veces por Skype. Es un caballero muy amable. Nos ha dado una asistencia completa -se negó a aceptar honorarios- y sugirió la medicación y los procedimientos que debíamos intentar, después de consultar con nuestro psiquiatra. Bueno, este médico aceptó plenamente las sugerencias y ocurrió el milagro: prácticamente de un día para otro mi mujer salió de la cama que no quería abandonar a causa de su depresión y los ataques de pánico se detuvieron después de una semana más o menos. Ha vuelto a trabajar como profesora de Doma Clásica, llena de vida. El consumo de alcohol pasó de vodka a vino rosado, y sólo en la hora feliz. Una mejora enorme. Se toma su naltrexona todos los días 2/3 horas antes de beber alcohol, y yo diría que tiene su bebida más o menos bajo control. MI FE ESTA DE VUELTA, ¡GRACIAS DR. ESKAPA! 5 de 5 estrellas ¡Alucinante!, 3 de septiembre de 2012 Por V. Evans (Las Vegas, Nevada) Compra Verificada por Amazon La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) ¡Me alegro tanto de haber comprador este libro! ¡Me siento mejor y veo luz al final del túnel! 5 de 5 estrellas Verdaderamente Funciona, 3 de octubre de 2011 Por Duski "duskki" (Los Ángeles, California, EEUU) La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) Lleva tiempo y paciencia, pero bien vale la pena para recuperar el control. Yo no lo llamaría una "cura", sino un método para recuperar el control. 5 de 5 estrellas ¿Una cura?, 11 de julio de 2011 Por Nancy A. Hess La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) Sólo he empezado a ver esto, pero estoy esperanzado con una cura... al igual que todo el mundo lo está para cualquier enfermedad que aflige especialmente a sus familias... ¡gracias, Amazon! 5 de 5 estrellas Un libro notable, 6 de marzo de 2011 Por Elisabeth Harvor (Ottawa, Ontario, Canadá) La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) Para cualquier persona que está cerca de los trágicos efectos del alcoholismo, este libro notable y lúcido será un regalo del cielo. Generoso, completo y profundamente útil, su información sobre el Método Sinclair va a cambiar y salvar vidas. Un libro lúcido y notable que cambiará y salvará vidas. 5 de 5 estrellas Agradecido por esta Cura Revolucionaria, 13 de noviembre de 2012 Por Cazzie (Londres, Inglaterra) La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) Leí el libro de Claudia Christian Babylon Confidential en el que escribe con tanta franqueza sobre su batalla infernal contra el alcoholismo. No sólo perdió su casa, sino que, más importante aún, casi perdió su vida. Habla de cómo se encontró con el doctor Roy Eskapa y La Cura del Alcoholismo y cómo tomar el camino menos transitado, es decir, la naltrexona, fue lo que marcó la diferencia en su vida. Imagínese mi deleite al ver entonces que ella ha escrito la introducción a la nueva versión del libro del Dr. Eskapa. También noté que desde la publicación de ese libro, la naltrexona ha sido aprobada en el Reino Unido para el alcoholismo (2012). He estado siguiendo el Método Sinclair con gran interés desde el primer libro, las reseñas se pueden consultar aquí: http://www.amazon.com/The-Cure-Alcoholism-Abstinence-Discomfort/product-reviews/1933771550/ref=dp_top_cm_cr_acr_txt?ie=UTF8&showViewpoints=1 Los nay Sayers parecen no captar el aspecto más importante de todo el método, es decir, DEBEN tomar Naltrexona CADA vez que beban ¡o simplemente no funcionará! Para aquellos que quieran probar la abstinencia o AA el libro no trata de influirte. Pero para aquellos que no pueden seguir el camino de la abstinencia les da una ruta alternativa. Yo mismo ni siquiera bebo, pero he visto de primera mano la diferencia que ha hecho en la vida de mis amigos que no pueden / no podían controlar su consumo de alcohol mediante los métodos tradicionales. Mi esperanza es que La Cura del Alcoholismo y Babylon Confidential llegarán a la gente y difundirán los asombrosos avances científicos en los que el Dr. David Sinclair ha estado trabajando toda su vida. He visto un reciente artículo publicado en The Los Angeles Times: […] A 7 personas de 7 el siguiente comentario les resultó útil. 5 de 5 estrellas Este Libro Salvó Mi Vida, Después de 23 Años de Fracasos en AA, 22 de diciembre de 2012 Por Ben - Compra Verificada por Amazon La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) El libro "La cura del alcoholismo" es la razón por la que tengo la buena vida que tengo hoy. Estoy encantado de ver que ya está disponible una segunda edición que contiene todo el trabajo minucioso de la primera edición que el Dr. Eskapa hizo originalmente para trasladar los revolucionarios descubrimientos del Dr. Sinclair al mundo, así como nuevo material, incluyendo una nueva introducción por la influyente actriz y autora Claudia Christian. He comprado la segunda edición de "La Cura del Alcoholismo" en el Kindle y he leído Introducción de la Sra. Christian. Créeme, no está bromeando cuando dice: "Así que ahí lo tienen: vayan a un médico, consigan la receta, y tomen una pastilla una hora antes de su primera copa. En unos meses usted estará curado. Así de fácil." Espero que esta nueva edición de "La Cura del Alcoholismo", así como las nuevas memorias de la Sra. Christian "Babylon Confidential", que aún no he leído, salvarán a aún más alcohólicos del infierno del alcoholismo no tratado. Encontré la primera edición de este libro hace poco menos de tres años, después de décadas de alcoholismo crónico e intentos fallidos de ponerse bien en AA. Durante esos años, fui hospitalizado docenas de veces por síndrome de abstinencia de vida o muerte, ingresado por orden judicial en un centro de tratamiento de bloqueo de los 12 pasos durante cinco meses después de haber sido declarado un "peligro para mí mismo", fui un mendigo sin hogar de forma periódica, en libertad condicional y detención domiciliaria con un brazalete electrónico en el tobillo durante un año completo a causa de los crímenes que cometí para financiar mi consumo de alcohol, y casi me muero de Delirium Tremens y hemorragias esofágicas numerosas veces. También asistí a miles de reuniones de AA y trabajé con siete diferentes "padrinos" en los 12 pasos, todo ello en vano. Entonces mi médico me recetó naltrexona. Ese fue el comienzo de mi camino hacia El Método Sinclair, el tratamiento médico para el alcoholismo descrito en "La Cura del Alcoholismo". Desafortunadamente, como muchos médicos, el médico había sido instruido que la naltrexona reduce el ansia en pacientes sobrios y abstinentes. No es así. La naltrexona, como usted aprenderá en este libro, ¡sólo funciona si usted bebe alcohol mientras toma la medicación! Lo diré otra vez: La naltrexona sólo funciona si usted bebe alcohol mientras toma la medicación. Me enteré del TSM y "La Cura del Alcoholismo" después de "recaer" en el alcohol, mientras tomaba naltrexona. Yo había tomado naltrexona esa mañana, como lo había estado haciendo todas las mañanas, y llevaba sobrio casi un mes cuando ya no pude soportarlo más. Me compré una cerveza y comencé a beber delante de mi ordenador. Había oído que la naltrexona podría hacer menos grave la recaída, así que googleé "beber con Naltrexona". Rápidamente encontré artículos sobre El Método Sinclair, y me sorprendió enterarme de que consumir alcohol mientras tomaba este medicamento ¡era exactamente lo que se suponía que debía estar haciendo! Eso pasó el 10 de enero de 2010. Compré una copia del libro y leí todo lo que pude encontrar sobre TSM en línea. Utilicé TSM y vi como mi consumo de alcohol pasó de diez a quince copas cada noche (mucho menos de lo que solía beber durante mis borracheras, lo creas o no) a 2-4 copas cada pocas semanas. Incluso durante un período de cinco meses y medio ni siquiera bebía moderadamente, porque no quería alcohol. Esto no tenía precedentes. Las únicas veces que he tenido problemas con el alcohol desde entonces son cuando rompí "La Regla de Oro" de la TSM, la cual, como dice el Dr. Eskapa una y otra vez, es "Siempre tome Naltrexona antes de beber alcohol, y en ningún otro momento". Mucha gente que utiliza TSM deja de beber por completo, mientras que otros continúan bebiendo a niveles médicamente seguros; Lo que todo seguidor del Método debe hacer es tomar siempre naltrexona una hora antes de beber, si va a beber. Cuando rompí esa regla, pasaron cosas malas. Pero ahora siempre la sigo, y mis días en las salas de emergencia de hospitales, esposas, rompiendo los corazones de mis seres queridos, arruinando mi salud y arrasando mis talentos se han acabado. Gracias al Método Sinclair y a "La Cura del Alcoholismo". Más información sobre el libro y la cura: El tratamiento para el alcoholismo presentado y explicado con claridad en este libro es muy diferente de todos los otros tratamientos para el alcoholismo disponible hoy en día. A diferencia del texto básico de AA "Alcohólicos Anónimos" (El Gran Libro), "La Cura del Alcoholismo" no requiere la creencia en un "Poder Superior", la asistencia a reuniones, tratamiento hospitalario o expulsar a todos los otros alcohólicos de su vida social. Y a diferencia de tanto el libro de AA como del aluvión de libros alternativos sobre tratamientos para el alcoholismo que aparecen con mayor frecuencia en estos días, "La Cura del Alcoholismo" ¡ni siquiera requiere que el alcohólico deje de beber alcohol! De hecho, TSM necesita que el alcohólico siga bebiendo alcohol, al menos por unos meses. En "La Cura del Alcoholismo", el Dr. Roy Eskapa presenta un tratamiento médico que literalmente revierte el alcoholismo a nivel del cerebro. El Método Sinclair se ha demostrado que funciona en más de ochenta ensayos clínicos, y se basa en la ciencia y la tecnología médica en lugar de la espiritualidad o el apoyo entre pares. Pero como he dicho, la única característica de este tratamiento, TSM, lo que lo diferencia de la mayoría de los otros tratamientos, es que ¡el paciente alcohólico continúa bebiendo alcohol! Esa es también la característica que ha hecho de TSM un método enormemente controvertido. Simplemente no parece que beber más alcohol podría tener cabida en una cura del alcoholismo, pero cuando se combina el alcohol con la medicación antagonista de opiáceos naltrexona, beber alcohol se convierte en una forma de quimioterapia. Recuerde, aquí estamos hablando de ciencia; en ciencia, no importa lo que las cosas parecen. Lo que importa es lo que la evidencia muestra. Y la evidencia muestra que los pacientes alcohólicos que toman 50 mg de naltrexona una hora antes de la primera copa del día, cada vez que beben, curan su adicción al alcohol en asombroso porcentaje del 80%! Recomiendo fervientemente este libro. Es cierto que el Método Sinclair es el primer auténtico gran avance médico en la historia del campo del alcoholismo, y este es el primer libro completo sobre el tema. 5 de 5 estrellas Una Obra de Arte Médica, 17 de enero de 2013 Por Robert K. Rogers (Huntingdale, Victoria Australia) Compra Verificada por Amazon La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) Con el avance y la aprobación de Claudia Christian, que utilizó este método para resolver su problema, pasando por el desarrollo y la teoría detrás del Método Sinclair, este libro proporciona al lector un verdadero medio para curar la enfermedad del alcoholismo. Merece la pena leerlo, si no para tu propio beneficio, para el de alguien que conozcas que pueda beneficiarse. 3 de 5 estrellas ¿Debería haber sido titulado “La Cura del Alcoholismo”? 15 de diciembre de 2009 Por Sarasa (Berkshire, England) Compra Verificada por Amazon La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) Este libro trata sobre el Método Sinclair (TSM). Yo estoy en el Reino Unido y probé el TSM durante 38 semanas. Obtuve mi receta de naltrexona de un médico privado. Este libro es engañoso en cuanto a la escala de tiempo para llegar a una cura. Se habla de tres o cuatro meses, pero esto es muy optimista. La mayoría de la gente necesita mucho más tiempo, si TSM se realiza correctamente. Es mi opinión personal que la citada tasa de éxito del 78% también es optimista. Hay que recordar que esta cifra fue el resultado de un ensayo clínico bien controlado. Invito a cualquiera que esté considerando TSM a que revise el foro TSM en Internet. Se trata de un grupo de personas que estén involucradas en el proceso real de TSM. Entonces, estará mejor informado. TSM es, probablemente, más exitoso que otros enfoques de curación del alcoholismo. Por desgracia, el título del libro da la impresión de que indefectiblemente va a superar su problema con el alcohol. TSM viene sin garantías, no funcionó para mí. 4 de 5 estrellas Este libro no vale para gente en el Reino Unido, 16 de mayo de 2009 Por giilygem (UK) Lee todos mis comentarios Compra Verificada por Amazon Este comentario es de: La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) Estaba tan emocionada cuando encontré este libro en Amazon.co.uk. Cuando lo leí, quise probar naltrexona, sólo para descubrir que no se puede obtener en el Reino Unido, que sólo está disponible si eres adicto a la heroína. Así que no sirve de mucho leer acerca de una "cura" cuando no puedes acceder a ella. Aun así, recomiendo este libro para las personas que viven fuera del Reino Unido. 5 de 5 estrellas Salvavidas, 20 de 0ctubre de 2011 Por mamguali (Londres) Este comentario es de: La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) Como otros han dicho, esto no funciona para todos, pero TSM ha salvado la vida de mi mamá y como su cuidador me ha liberado de la desesperada existencia con la que muchos de nosotros estamos familiarizados. En el caso de mi mamá el tratamiento fue un éxito muy rápidamente con 2-3 contratiempos menores en 3 años; no ha sido fácil, pero sin duda ha funcionado. Su adicción, de más de 20 años, era muy severa, con varias hospitalizaciones muy graves. Nuestras vidas son irreconocibles y mamá lleva una vida muy llena. Yo era profundamente escéptico al principio, pero ha sido poco menos que milagroso para nosotros. Por favor, dele una oportunidad y le deseo mucho éxito y un poco de buena suerte. 5 de 5 estrellas Brillante – ¡Una esperanza para los alcohólicos!, 30 de marzo de 2011 Gustaf Eriksson "Nordic Light" (Plymouth, Reino Unido) (NOMBRE REAL) Compra Verificada por Amazon Este comentario es de: La Cura del Alcoholismo: Bebe hasta la sobriedad Sin Fuerza de Voluntad, Abstinencia, o Malestar (tapa blanda) Vivir con un alcohólico es frustrante y demoledor. Dado que también tuve un padre que era alcohólico, a lo largo de los años he pensado largo y tendido acerca de cómo hacer que la gente deje la bebida. Este libro, en realidad, hasta cierto punto acaba con el estigma de la "fuerza de voluntad débil", y en su lugar ofrece una explicación de cómo el cerebro se configura cuando bebes alcohol. AA solo cura entre el 5 y el 8% de sus clientes; siguiendo los principios de este libro el porcentaje de éxito es del 80% - increíble. El método descrito en el libro ¡es ahora el principal método para curar alcohólicos en Finlandia, un país conocido por su consumo excesivo de alcohol! Si tiene problemas con el alcohol o alguien cercano a usted los tiene, ¡entonces le recomiendo este libro! Ejemplo de correo electrónico de un lector - Ella. Los nombres han sido abreviados para proteger la identidad de los niños mencionados. Querido Roy PRIMER CORREO ELECTRÓNICO Llevo semanas pensando en escribir este e-mail. Realmente no sé por dónde empezar, pero quiero ser breve, así como plantear una pregunta. Soy la hija de L's, N y L – el padre biológico de J. Como usted probablemente ya sabe él padece el tipo más severo de alcoholismo que hay. Yo también estaba experimentando este tipo de alcoholismo en sus primeras etapas. Vi la condición de mi padre y sabía dónde me llevaría el alcoholismo, pero no podía controlar mis hábitos de bebida no importa qué cosas horribles ocurrieran ni quién me pidiese que lo dejase. Soy una persona apasionada y dedicada, siempre una gran estudiante y una amiga y novia leal, pero al final, llegado el momento, elegiría el alcohol por encima de cualquier cosa y cualquier persona. Hubo períodos de tiempo en que me despertaba y bebía grandes cantidades de licor o engullía vino, a pesar de años y años de lucha con este problema, sabiendo claramente las consecuencias, y a sabiendas del daño que hacía a la gente que me amaba. Tengo sólo 22 años y llevo experimentando esto desde que tenía 15 años. Era como si tuviera dos personalidades, la pública que mis maestros y los padres de mis amigos conocían - incluso mis conocidos sociales, y luego el yo que salía a relucir después que el alcohol me hiciera perder la conciencia, algo que pasaba casi cada vez que bebía. Mi madrastra no sabía que yo sufría este problema tan grave cuando me dio su libro. Me lo dio en referencia a mi padre. Antes de leerlo ya había estado dentro y fuera de AA, intentado varios centros de tratamiento - pero nada funcionó. Su libro y la investigación que ha estudiado realmente y literalmente me salvaron la vida. Antes de leerlo, pensaba en el suicidio todos los días. No porque yo estuviera descontenta con mi vida o con quién era yo interiormente, sino porque estaba tan disgustada con mi hábito y en lo que me convertía - realmente creía que nunca sería capaz de superarlo por mucho que lo intentara. Sabía que el alcohol estaba matando todo lo bueno que me había pasado, pero mi cerebro estaba convencido de que era la única cosa que podría hacerme sentir mejor. Me escondía en mi apartamento durante días consumiendo licor a solas, sin contestar las llamadas de teléfono de nadie, pensando en el suicidio. Yo estaba tan avergonzada de mí misma. Arruiné casi todas las relaciones significativas que había tenido y no podía detener lo que lo estaba provocando. Lo más duro de todo era que nadie podía siquiera comprenderme - estaba tan profundamente conectada a un sentimiento moral que la decepción absoluta que hice sentir respecto a mí era devastadora para todos. El día que empecé a leer su libro y tomar naltrexona fue realmente el primer día de mi vida. Había tenido esperanza después de leer su libro, pero un sentimiento real y verdadero de esperanza después de experimentar el efecto que tenía en mí la naltrexona. Llevo tomándola algo más de tres meses y me siento una persona completamente nueva. Incluso la idea de beber licor parece tan debilitante, que pensar en cómo solía engullirlo me deja perpleja. Soy capaz de salir y beber socialmente y estar satisfecha después de una sola copa. Por supuesto que el alcohol no me provoca esa sensación de achispamiento, pero es un costo insignificante para mi vida. Los resultados de este tratamiento, como usted muy bien sabe, son exponenciales. Cuanto más tiempo estoy en él, mejor me siento, más despierto estará mi cerebro, y menos anhelaré la experiencia social del consumo de alcohol. Estoy segura de que ha oído esta historia cientos de veces. Me gustaría poder compartirla con todos los que han tenido un problema con el abuso de alcohol. De hecho, lo voy a compartir con más gente una vez que haya superado esta primera etapa de tener que demostrar a la gente que he cambiado y de renunciar por completo a mi vergüenza. Como sabe, la mayoría de las personas no son conscientes de esta solución y para mí compartir con todo el mundo de repente que estoy curada me provoca dudas. Por ahora me mantengo a la expectativa, con paciencia, aceptando los errores que he cometido, y tratando de hacerlo lo mejor que pueda. En cuanto a mi padre, no estoy segura de si L ha hablado con usted acerca de lo que pensamos. Estoy muy interesada en que inicie el tratamiento c0n naltrexona - incluso si no va a un centro de tratamiento. Como alguien que ha experimentado sus resultados, creo que se beneficiaría del Método Sinclair. Sin embargo, él vive en Bolivia y cree que no tiene acceso a la medicación. L e I tienen curiosidad acerca de cuál es su opinión acerca de su situación. Una vez más, estoy segura de que ha oído mi historia cientos de veces, pero sólo quiero decir muchas gracias por sus esfuerzos para hacer que este tratamiento para salvar vidas sea de dominio público. Ella Puede escuchar una entrevista radiofónica en inglés a Ella en Wellness Talk Radio, California, EE.UU, aquí: http://smartpopbooks.com/cureforalcoholism/downloads/EllaGlasser_SinclairMethod.mp3 Querido Roy, SEGUNDO CORREO ELECTRÓNICO Muchas gracias por su amable respuesta. Por favor, siéntase libre de enviar mi e-mail al Dr. David Sinclair. Yo sólo siento que mi historia le resulta muy habitual, porque mientras escribo yo sé que usted sabe todo lo que estoy diciendo, porque ya está todo descrito con tanta precisión en su libro. Simplemente me alivia ponerlo todo por escribir. Me alegra mucho saber que usted cree que mi papá también podría ser un "respondedor" al tratamiento. Así lo he creído también yo desde que leí su libro y probé el tratamiento -sobre todo debido a todos los puntos que usted ha enumerado en sus atentos correos electrónicos. Voy a hablar con L pronto acerca de su recomendación y todos deberíamos seguir en contacto a medida que avanzamos en este proceso. Gracias por darme su número de teléfono celular también. Leí su libro antes de ingresar en un centro de tratamiento, así que sabía qué tipo de tratamiento quería seguir -por supuesto, ya que el tratamiento es tan atractivo para los alcohólicos, pero yo quería ver lo que los profesionales tenían que decir al respecto. Me registré en el Centro de Motivación y Cambio aquí en Nueva York, porque sabía que estaba comprometido con los métodos alternativos de terapia para la adicción. Me recomendaron de inmediato que consiguiese una receta médica para la naltrexona y me enviaron a un psiquiatra especializado en adicciones. Sin embargo, me lo recetaron para ayudarme con el ansia y no me indicaron necesariamente si debía o no consumir alcohol. Les hablé de su libro, pero de inmediato lo desecharon diciendo que habían leído todos los libros sobre la adicción, por lo que decidí no entrar en detalles. Acabé manteniendo un contacto más estrecho con mi psiquiatra que con la gente en el centro de tratamiento y mantuve conversaciones mucho más extensas y profundas sobre el Método Sinclair, cómo funcionaba y cómo quería seguir mi tratamiento. Él entendió los aspectos químicos del mismo y el razonamiento detrás del tratamiento inmediatamente y se alegró de ver mi progresión conforme seguía el tratamiento. Ninguno de estos especialistas alternativos en adicción con honorarios tan caros basados en Nueva York estaban familiarizados con el Método Sinclair antes de que yo se lo mencionase, simplemente estaban familiarizados con la naltrexona como medio para reducir el ansia. Me inclino a pensar que sus pacientes alcohólicos a quienes previamente habían recetado el fármaco 'hicieron trampas' y bebieron alcohol, mientras tomaban la medicación lo cual, obviamente, disminuyó sus ansias y parecía funcionar aunque no admitieran ante sus médicos que estaban bebiendo alcohol. Dejé de ver a estos médicos y volví a mi psiquiatra y psicólogo habituales de mi seguro médico después de unos dos meses porque sentía que estaba preparada para abandonar cualquier tipo de terapia de grupo intensiva para hablar de mi adicción. Sin embargo, he sido un gran defensor y un ejemplo para todos mis médicos que me ayudaron en el camino y que ahora están muy impresionados con los resultados del Método Sinclair. Escribí un diario durante el primer mes de tratamiento. Mis ansias físicas de alcohol desaparecieron después de sólo un mes o así lo sentí. El ansia perdurable fue la conexión que tenía en mi cerebro al alcohol = fiesta = socialización. Eso sigue siendo algo sobre lo que hablo con mi terapeuta. Me encontré obligándome a beber alcohol en situaciones sociales en los primeros 1-2 meses porque seguía siendo socialmente adicta al alcohol. No sabía cómo interactuar sin haber bebido previamente alguna copa. Cuando digo que me estaba obligando me refiero a que el acto de beber alcohol llegó a ser tan difícil para mí, porque mi cuerpo lo rechazaba. Antes del tratamiento me sentí atraída por él y lo anhelaba desde muy dentro de mí y el sabor del alcohol duro me excitaba. Era el placer más dulce para mí en ese momento. El primer mes seguía buscando excusas para beber unos cinco días a la semana y me colaba en bares por mí cuenta después del trabajo para darme el gusto antes de irse a casa. Esta era una rebaja con respecto a los 6 meses previos en que había bebido alcohol a diario hasta perder el sentido casi todos los días. El segundo mes bebía unas tres noches a la semana, pero como he dicho me encontré prácticamente obligándome a hacerlo porque había una parte de mí que todavía creía que eso es lo que quería, a pesar de que mi cuerpo estaba bastante asqueado por el hecho mismo de beber alcohol. A veces, aun así, me emborrachaba incluso hasta un punto que me parece inaceptable, pero nada cerca de la pérdida de conciencia que solía experimentar. (Además, no me he desmayado ni una vez desde que comencé el tratamiento.) Al final de este período, en el tercer mes mi consumo se había reducido a cerca de cuatro copas a la semana en reuniones sociales donde me ofrecieron alcohol y ahí es donde estoy aún hoy. Me gusta ser capaz de beber socialmente y no tener que rechazar una copa estando en un ambiente en que se consume alcohol, porque muchas veces me avergonzaba cuando tuve que rechazar bebidas durante los períodos en que mi objetivo era la sobriedad. Así que ahora diría que he estado tomando de 2 a 5 copas por semana en 1 3 noches a la semana. Nunca he experimentado con otras drogas, pero la naltrexona casi al instante me hizo dejar de fumar sin ningún esfuerzo. Los efectos positivos del Método Sinclair / naltrexona sobre otros problemas de abuso de sustancias también podrían ser de gran ayuda para mi padre. Una vez más, muchas gracias por sus atentas respuestas a mi correo electrónico. Aunque sé que cada pedazo de mi historia encaja perfectamente con la investigación y la evidencia asociadas al Método Sinclair, significa mucho para mí estar en contacto con usted. Espero que mi historia sea un refuerzo positivo y una comprensión aún más profunda del tema. Cualquier opinión o reflexión que desee hacen me sobre lo que aquí cuento será de gran interés para mí. Seguiremos en contacto sobre mi propio tratamiento y el de mi padre. Ella PD: Lamentablemente el padre de Ella murió a los 56 años, 18 meses después de recibir estos correos electrónicos. La causa de la muerte fue el resultado del consumo descontrolado de alcohol. No disfrutó de la ayuda del Método Sinclair. Usted puede escuchar una entrevista de radio con Ella (en inglés) aquí: http://smartpopbooks.com/cureforalcoholism/downloads/EllaGlasser_SinclairMethod.mp3

Friday, September 5, 2008

The Cure for Alcoholism: Drink Your Way Sober Without Willpower, Abstinence or Discomfort

Drink Your Way Sober: The Medical Treatment From Finland Backed By Seventy Clinical Trials That Could Save Millions …


After years of research,
there has been a scientific breakthrough in alcoholism treatment—the Sinclair Method. It has demonstrated an 80 percent success rate in curing alcoholism.


The Cure for Alcoholism delivers exactly what millions of alcoholics and families of alcoholics have been hoping for: a painless, dignified and medically proven cure for their addictions. Backed by more than 70 clinical trials and research that extends back to 1964, the Sinclair Method deploys an opiate-blocking medication in a very specific way—in combination with ongoing drinking—to extinguish the addictive “software” in the brain. The de-addiction process literally rolls back the addictive mechanism in the brain to its original pre-addicted state—before the first drink was consumed—making this program an actual cure for alcoholism.

Drs. Roy Eskapa and David Sinclair (of the Sinclair Method) have put together a sound scientific book which proves that with this particular method alcoholism can be cured in more than 75 percent of patients.

What’s more, the treatment avoids dangerous withdrawal symptoms,
allowing patients to detox gradually and safely while they are still drinking.

This removes the need for expensive and unpleasant inpatient rehabilitation programs. Actual drinking levels and the cravings themselves automatically decrease until control over alcohol is restored. The bottom line is that patients drink themselves sober according to a simple yet powerful process outlined in The Cure for Alcoholism.

The Cure for Alcoholism is a revolutionary book for anyone who wants to gain control over his or her drinking.

Finally, there is a cure for alcoholism.

New Book on Alcoholism Applauded by National Anxiety Foundation's Dr Stephen Cox



http://www.TheCureForAlcoholism.com

http://www.BenBellaBooks.com

Book can be ordered from Amazon in the US or Amazon in the UK

http://www.amazon.com/Cure-Alcoholism-Willpower-Abstinence-Discomfort/dp/1933771550/ref=sr_1_1?ie=UTF8&s=books&qid=1220618188&sr=1-1

Alcoholics Can Drink Their Way Sober

A medical cure for alcoholism - without abstinence, detox or rehab - but which gradually removes the craving for alcohol, is being hailed as a life-saver for millions of alcoholics.

DALLAS—Each year 105,000 Americans die from alcoholism, 18 million have their health damaged by it and the cost to the nation is $176 billion a year. The cure is revealed in a new book - The Cure for Alcoholism: Drink Your Way Sober Without Willpower, Abstinence or Discomfort - which rejects the notion that alcoholism is incurable without total abstinence. Instead the book publishes a detailed account of 70 clinical trials which show how the Sinclair Method removes the underlying biological cause of craving and compulsive drinking in the brain. The Sinclair Method, described in The Cure for Alcoholism, has an 80 % success rate and offers in a safer, kinder and far more cost-effective solution than previous treatments.

One leading liver specialist suggests that the discoveries in the book are worthy of a Nobel prize.


The Sinclair Method involves always taking a safe, non-addictive, FDA approved endorphin or opiate blocking medication called naltrexone - before drinking alcohol. It is widely accepted that alcoholism is the result of genetic predisposition combined with learning the addiction over many years of drinking. Learning the addiction occurs as a result of endorphins – the brains own morphine-like substances – being released in the brain each time alcohol is consumed. Each drinking session produces reinforcement of the drinking from the endorphins, and the behavior is said to be learned as a result of developing super-strengthened opioid pathways in the brain. These super-strengthened pathways are permanent and they cause an increase in craving the longer alcoholics attempt to abstain. The longer they abstain the more they crave alcohol – which explains why 85 per cent relapse back to heavy drinking within a few weeks of standard abstinence based treatments.


Dr. David Sinclair and his team of alcohol researchers working for the Finnish government discovered a way of physically reversing or removing the addictive pathways in the brain. The discovery, known as pharmacological extinction, took thirty years to reach real patients. By using naltrexone to block the effects of endorphins released whenever alcohol is consumed, the addictive pathways are gradually cut back. Eventually, after several weeks of treatment the pathways are trimmed back or extinguished so that both craving and actual drinking levels are naturally reduced - and control over alcohol is restored. The problem drinker or alcoholic is then able to either choose to continue drinking within safe limits, or to abstain altogether. Dr. Eskapa presents the formula for de-addiction as: Naltrexone + Drinking = Cure. However, as the clinical trials proved, the medication is entirely ineffective if taken with instructions to abstain. In other words: Naltrexone + No Drinking Allowed = Failure.


The book gives those wanting to clean up their act a five-step method and also offers a chapter for doctors showing exactly how to prescribe naltrexone properly – together with alcohol, not with instructions to abstain.

The Five Steps presented in the book equip the reader with a blueprint to break free of compulsive drinking. Dr Eskapa says, “Curing your addiction and regaining control over alcohol is not complicated. It does not require abstinence. But it does require meticulous preparation before, during, and after treatment. The Five Steps do not demand complex psychosocial therapy or an examination of your past to find out why you lost control over alcohol. Unlike standard rehab treatments, there is no insistence on intensive psychotherapy, the trauma of inpatient detoxification programs, withdrawal, or white-knuckling it through arduous abstinence for the rest of your life.”


The Five Steps guide you through the de-addiction process as follows:

  • Step One-Understand and think about addiction in an entirely new way.
  • Step Two-Check the severity of the problem and find out if you need help.
  • Step Three-Work with your doctor to obtain a prescription for naltrexone.
  • Step Four-Learn about alcoholic beverage measures and keep a record of your drinking and craving as you begin your journey through de-addiction. Now you are taking naltrexone before drinking alcohol. You become de-addicted-your craving and drinking levels decline gradually.
  • Step Five-After three to four months-in some cases up to six months-you will be cured. Now your goal is to stay cured once you have completed the program. Remember the Golden Rule: Never drink alcohol without first taking your medication. If you do you could become re-addicted within several weeks.

What you’ll find in The Cure for Alcoholism:

  • An insightful introduction by Dr. David Sinclair (National Public Health Institute, Helsinki, Finland)
  • The story behind how the cure was discovered - from theory to laboratory to a practical cure – and future applications against other drug and eating addictions
  • Hard evidence behind the program: more than 70 clinical trials are summarized
  • Testimonials from former alcoholics who have been cured
  • Interviews with doctors and patients from clinics around the world who have adopted this method
  • A precise description of the five steps toward cure
  • Prescribing information for doctors about the medication naltrexone and how to use it with pharmacological extinction - the Sinclair Method.

Easy to follow, The Cure for Alcoholism offers alcoholics, health professionals treating alcoholics, and those helplessly afflicted by a family member or loved one addicted to alcohol a revolutionary medically proven formula for a cure.

**Full author bios enclosed**

Book Details:

Title: The Cure for Alcoholism: Drink Your Way Sober without Willpower, Abstinence or Discomfort
Authors: Roy Eskapa, PhD with a foreword by David Sinclair, PhD
Publisher: BenBella Books, Distributed by Independent Publishers Group
Publication: November 2008, $14.95, Trade, ISBN-13: 9781933771557
Relationships, 274 pages, 6 x 9

Available at bookstores everywhere and through Independent Publisher’s Group, 814 N। Franklin St., Chicago, IL 60610. Toll-free number for orders only: 1-800-888-4741.

Interviews with Dr Sinclair on Youtube at:

1 of 4
http://www.youtube.com/watch?v=iAnpJ-6HOJo

2 of 4
http://www.youtube.com/watch?v=rZqJt87Wtl4

3 of 4
http://www.youtube.com/watch?v=obXlEbvegg8

4 of 4
http://www.youtube.com/watch?v=RoFX7sYH1pU

Extract from The Cure for Alcoholism - Case Histories

Julia’s Story:

Sinclair “Deluxe”

Treatment

“The most astonishing thing about miracles is that they happen.”
—G. K. chestertoN (1874–1936)

ALTHOUGH INTENSIVE PSYCHOTHERAPY is not a requirement for successful treatment, Julia’s story has been included because it provides an insight into both the theory and practice of the Sinclair Method and, at the same time, illustrates how the treatment can be enhanced through close, one-to-one contact with competent, caring professionals.

Julia, a thirty-eight-year-old woman, and her devoted husband, James, have been married for eighteen years. They live in a beau­tiful lakeside house in the Pacific Northwest together with their two adolescent daughters. A little more than two years ago, Julia lost her ability to control her drinking. Although she could sus­tain periods of abstinence, she frequently found herself craving alcohol, especially by the end of the week. The family became
accustomed to Julia getting drunk at parties and on Friday and Saturday nights. But when episodes of severe intoxication spilled into the week as well, her features thickened and her delicate, luminous complexion turned rough and pallid. She began taking “hair of the dog” drinks on Monday mornings after everyone had left the house.

A gifted potter, Julia once ran a successful small pottery busi­ness from a studio at her home. But her studio was now a mess, and she no longer used it. James, a highly respected lawyer and a passionate conservationist whom everyone thought of as a gentle soul, could not stop himself from quarrelling with her over her drinking. He had always adored her, but their once near-idyllic life had come to resemble a war zone. Horrified to find himself contemplating divorce, he implored her to seek professional help, but she angrily refused.

“I just have to drink,” she told him. “I don’t know why. You can all leave me if you want to; I just can’t stop it.”

A few days later, James read a newspaper article about the Sin­clair Method. He nervously contacted the clinic in Florida that was offering this new treatment. He explained that his wife was terri­fied because she had heard that addicts were hospitalized, forced to stop drinking and attend group meetings, and go through the torture of detoxification. She had also heard that many people who had gone to rehabilitation were often not only unsuccessful, roller-coasting between abstinence and relapse, but were often left feeling even more desperate after treatment. The trained recep­tionist explained that the Sinclair Method was different, a com­pletely new approach that did not demand total abstinence, and she sent James an information packet describing the treatment.*

The skillfully worded packet went a long way toward persuad­ing Julia to see a doctor at the clinic. “No one is born an alcohol­ic,” one brochure in the packet explained. “Drinking is gradually learned. Each time you drink, alcohol causes the release of en­dorphins or morphine-like substances in the brain.” Endorphins are the body’s “molecules of emotion” and can suppress pain. The

endorphins strengthen or reinforce the drinking and everything that goes along with it—thinking about alcohol, going to the bar, wanting a drink, ordering it, waiting for it, and finally, drinking it. This happens to everyone but some people, because of their ge­netic make-up, receive more powerful jolts of reinforcement from the endorphins. Over time, alcohol begins to dominate their lives, and they end up out of control—totally addicted to alcohol. But, the brochure explained, the vicious cycle can be broken or weak­ened through the “natural process of extinction using the medi­cine naltrexone to block the endorphins and the reinforcement they produce in the brain.”

The entire family read the information packet. They learned that the treatment did not require hospitalization. This was especially encouraging to Julia, who hated anything to do with hospitals. She read that her goals would be “reduction, control or abstinence” and that she need not abstain before beginning treatment. The treatment would reduce her desire to drink while she continued to drink! The clinic’s brochure explained that the drinking would decrease, not because of external demands or threats, but because the patient would simply lose interest in it. Using an approach that is entirely compatible with that of Alcoholics Anonymous, the Sinclair Method “works well for both people who are severely addicted, and for those who merely drink more than they would like.”

This seemed too good to be true to Julia, but she was encour­aged by the fact that she would not be given strong medications, such as barbiturates or benzodiazepines, which can be addictive. Julia also learned that the World Health Organization and the FDA had already reported that naltrexone was safe and did not produce lasting or serious side effects when it was used together with alco­hol. The treatment, which normally takes between three and four months, was not to be undertaken without a doctor’s prescription. Individual therapy was not always required, but could be helpful as part of a comprehensive treatment program. Julia and her fam­ily agreed that she should make an appointment at the clinic.

Her first appointment was not what she expected. The staff at the clinic treated Julia with dignity and did not label her as a

“weak-willed alcoholic.” Julia was told that she would be seen by a team consisting of a physician, Dr. Anderson, and a counseling psychologist, Dr. Simon. Having two primary caregivers, she was informed, was not necessary but could be helpful.

At Julia’s first screening session, Dr. Anderson explained how she had become addicted to alcohol. He decided to accept her for treatment, saying, “The Sinclair Method is not for those who are currently abstinent.”

“You mean to say that if I were in A.A. already for a few months and not drinking at all, I would not be able to have this treat­ment?” Julia asked, astonished.

“That’s right,” Dr. Anderson smiled, “The treatment is only for those who are currently drinking. It only works if you take the med­ication an hour before you have your first drink. We do not prescribe this treatment for those who are abstinent.”

“Well, it’s a good thing I am drinking, isn’t it?”

“Until I saw Dr. Sinclair’s research data, I never would have thought this possible,” Dr. Anderson replied. “We’ve treated a few hundred cases, and the results are excellent!”

In addition to the standard psychotherapeutic approach of “inspiring hope,” Dr. Anderson made certain that Julia was not pregnant, did not have a medical condition that would make her unsuitable for treatment, and was not taking other opiates, such as heroin. As a final precautionary measure, Julia was scheduled for lab work to test for any undiagnosed medical problems.

From the start, Julia was impressed by the nonjudgmental ap­proach of her doctor. She felt a faint flutter of hope. “These people really care,” she thought. “They really are trying to help me.” She was also impressed by the visual aids Dr. Anderson showed her, detailing the connections and pathways in her brain that had be­come strengthened over years of drinking. Julia said later that she felt better knowing that there was “something physically wrong in my brain and nerves and not me as a person. The way my drink­ing had become worse over the years suddenly made sense to me. After all, I didn’t start out with this craving. I certainly never drank in the mornings, or binged. Before I became addicted, I used to drink quite moderately.”

Julia took James to her next appointment with Dr. Anderson. He checked the Drinking Diary he had given her at their first meeting and conducted a medical examination. Julia had not been drinking every day since her initial screening visit, but her diary did show bingeing: well over sixty drinks per week, with most of it concentrated over the weekend. “I just can’t stop after the first drink. Why, doctor? Why?” She then saw some biological draw­ings depicting how addiction had been “burned” into her brain over years of drinking through the mechanism of reinforced learn­ing.

(Please see the images and explanation in Appendix B.)

The biological or “Purple Rain” drawings—as Dr David Sinclair calls them—showed how alcohol causes endorphins to reinforce drinking, so that the nerve pathways become stronger. The next set of drawings showed how taking naltrexone before drinking would ultimately extinguish her addiction. For Julia, these draw­ings placed things in perspective, and she was relieved and thank­ful that the cause of her problem was not personal weakness but “brain biology.” Her genetic predisposition for alcoholism and many drinking sessions over the years had combined to make her an alcoholic.

The learning was connected to stimuli. She learned to drink in response to various external or internal stimuli. These stimuli thus gained the ability to make her crave and drink alcohol. One set of stimuli always present with every drink except the first one of the day are the sensations produced by the alcohol already con­sumed, including the taste, smell, and feel, and the stimulatory ef­fect produced by low doses of alcohol. Julia learned that was why the first drink made it almost impossible to stop. Her drinking was learned, and much of it had been learned as a response to the stimuli produced by the previous drink.

“I was just better than others at learning drinking,” Julia ex­claimed.

Dr. Anderson said that the situation could be corrected in a mat­ter of months—without willpower or even trying to stop drinking. “All I had to do to beat this thing was to take one of those white tablets before having a drink,” she thought to herself later on.

To James, it seemed a dangerous contradiction to encourage an alcoholic to carry on drinking—even after taking naltrexone. Emotionally, he still reacted by hating the fact that his wife had be­come an alcoholic, that alcohol was destroying their lives. Surely Julia should stop drinking immediately? But James finally grasped the theory. He was even more optimistic when he was shown the reduced craving and drinking results compiled from other suc­cessful patients.

Dr. Anderson gave Julia her prescription for naltrexone, and he informed her that this was not a “get sober” medication—she should not operate machinery or drive while drinking. Looking at the tablets in her hand, Julia still wondered if they could actually help her. As directed, Julia started out by taking her first dose (25 mg) an hour before taking her first drink. Two days later, an hour before her next drinking session, she took the full (50 mg) dose.

“I didn’t really notice anything much,” she told her psycholo­gist, Dr. Simon, at the next meeting. “Perhaps there was a bit less of a buzz, but I can’t be sure.”

Dr. Simon was supportive. “There are no right or wrong reac­tions,” he said.

She handed in her Drinking Diary and the Visual Analog Scale (VAS) form, which tracked her craving on a scale from 0 (no crav­ing) to 10 (highest craving). Drinking was slightly down at forty-six drinks for that week and her craving was in the high range— naltrexone was not a “magic pill” and did not work overnight. Julia was still seriously addicted to alcohol.

“The Golden Rule,” her psychologist repeated, “is that you al­ways take the medication an hour before drinking. The fact that you reduced your drinking by a few drinks this week is because, by blocking the effects of endorphins, the naltrexone reduced the stimulatory or first-drink effects of alcohol. Extinction has started, but you still have a way to go. You have just begun treatment. keep going.”

Julia was thrilled that she had had less to drink because it gave her more than just a flutter of hope. The session involved an ex­planation of stimuli or triggers that elicit craving and drinking. When asked about her drinking history and the situations that set

off her drinking, Julia explained, “I found that I started as a way to enjoy myself or relax on weekends. I loved it when the kids were small, tucked up in bed, and James and I could be alone. It was so romantic to be in front of the fire with a bottle of red wine. Red wine, that’s my favorite. Drinking seemed to improve our lovemak­ing and took the inhibitions out of me. And that’s when I started drinking socially, which is interesting because I didn’t drink as a teenager. Now I don’t even need an excuse; I drink out of habit.”

Julia told Dr. Simon that when she first began drinking, par­ties were major triggers for getting drunk. James dreaded them. He thought Julia was being selfish when she drank too much. He didn’t know that her brain biology would not allow her to keep her promise not to drink. It was during this session that Julia learned about the specific triggers that caused her to drink. Over several years, she had come to associate drinking with many situations. The therapy would require that Julia drink while on the medica­tion in all the situations in which she normally drank—privately at home, in social situations, through all seasons, in the morning, afternoon, and evening—whenever she was accustomed to drink­ing. She had to use naltrexone to extinguish her addiction with every drinking situation.

“Just wait till I tell the family about all this,” she told Dr. Simon. “My drinking had become a secretive, private matter. It was like a love affair, taking precedence over the things I most treasured. I am beginning to understand why my drinking was more imp or­tant to me than my wonderful family. It was because my brain took over and ran the show.”

“Once we have your drinking under control or you have reached your goal in a few months, we will still want you to keep your medication with you at all times—just in case your craving returns and you have the urge to drink. But, for the moment, let’s proceed with you taking your medication and drinking. Go home, take your medication, and drink as usual. Remember to keep up with your Drinking Diary. We can discuss options of where and when to drink at your next session. Though before we meet, you will have a short meeting with Dr. Anderson.”

The next meeting with Dr. Anderson lasted only ten minutes.

Julia was asked if the medication had any side effects, but there were none to report. She handed in her Drinking Diary and her subjective craving level was assessed. The number of drinks per week and her craving levels were still high. She was also given standard research questionnaires. The Beck Depression Inventory evaluated depression. The Obsessive Compulsive Drinking Scale assessed her thought patterns related to drinking.

Her next counseling session two weeks later with Dr. Simon was designed to help her prepare for the future. Julia’s drinking habits were explored. “Everyone has their unique triggers,” Dr. Si­mon said. “I see from your diary that your drinking is down a bit, from forty-six to thirty-eight drinks this week. Normal progress.”

Julia still found that she wanted to drink on her own as well as on social occasions. “I am so grateful that my family understands that I have to drink to be cured,” she said to Dr. Simon. “It was a hard one for my daughters to understand. Now they are even pleased when they see me with a glass in my hand! They know how the medication and treatment works.”

“Be alert for the festive season, for emotional triggers, for any situation in which you normally would drink,” Dr. Simon remind­ed her. “And above all, remember our golden rule—never drink without first taking naltrexone!”

The session ended with Dr. Simon saying that a support group for patients had started and that Julia was welcome to join it. Julia did not feel this was for her.

By the end of the eighth week, Julia’s drinking had dropped to twenty-three drinks per week. This was good progress, but still a bit above the safety limit for women. She told Dr. Anderson what had been happening in her life: “James and I are getting on bet­ter already. We actually made love for the first time in ages! I no longer stumble into things. For one thing, my knees are better because I’m not bumping into the glass coffee table. My hangovers have lessened. I am actually enjoying my non-drinking days. Last weekend we all went for a picnic. I had my naltrexone and a bottle of nice California red wine with me. But I didn’t open it. The girls were amazed, and James said I was being strong. The amazing, wonderful thing is that I was not being strong. My urge to drink

simply was not there. I wonder if it really is possible to stop alto­gether. I can see how it might be.”

Dr. Anderson noted that Julia still had three instances over the past two weeks where she had consumed more than five drinks in a single drinking session. He explained that she was doing well, but still had much of the neural circuitry that caused craving and drinking in line with her binge-style drinking. “Focus on enjoy­able activities on your non-drinking, non-medication days,” Dr. Anderson advised. “Your social drinking has diminished already, but I see that you are still drinking on your own—drinking less, but you still took more than five drinks one after the other on your own.”

Julia felt positive. She had begun to sense that control over alco­hol was within her reach. Her mood improved. She was optimistic and, for the first time in years, had a sense of purpose.

When she arrived home, the first thing she did was to go into her disused pottery studio at the end of her garden. She stood by the lake under a bright blue sky. The air was crisp and blazing fall colors reflected on the water. Julia felt happy and with that feeling came a sudden urge for a drink. Because, although she was happy, she was also sad. Sad that more than six years had gone by without doing much pottery. Sad because of what her drinking had done to her marriage and to her family. She looked at the disused trays, the dusty objects she had so lovingly crafted, painted, and fired. Then she reacted the way she did automatically under stress. She rushed to the kitchen and poured a stiff vodka. She knocked it back neat without having taken her medication.

In a state of panic, she called Dr. Anderson.

“Am I relapsing?” she asked urgently.

“When did you have the drink?”

“About fifteen minutes ago.”

“Take your medication as soon as you hang up. It will still have the chance to do some good. Don’t worry, Julia. The worst thing is for you to punish yourself. You will get there in the end.”

Julia followed his advice and took the medication. She returned to her studio carrying the bottle of vodka and her portable CD play­er. “What the hell,” she thought. “I may as well. I’ve taken my medi‑

cation.” She spent the next three hours listening to music while she cleaned the studio and threw out broken pieces of pottery.

Julia was startled when her eldest daughter, Sonia walked in.

“What are you doing here, Mom?” Sonia asked anxiously.

“Oh, nothing much. I thought I would clean the studio. I guess I’d better lock up, and get some dinner ready.” It was then that she noticed the bottle of vodka. She had not touched it—not once since the first drink. The thought of drinking had not entered her mind. Surprised and delighted, she told Sonia about it.

“You are coming back to us, Mom, you are coming back!” Sonia said, “Let’s tell Dad.”

Julia’s next appointment was with Dr. Simon, who had asked if James would be able to attend part of that session. The idea was to go over the treatment with James because he was so intimately involved with Julia.

“I can’t believe it, Doctor, I am getting my wife back,” James said. “She drinks, but not as much. She doesn’t get crazy. Her moods are better, right, Julia?”

Julia smiled and said, “I’m sure it’s working. But I still somehow think I need time. I don’t crave as much. I’m not fixated on getting my next drink.”

After four months, the Drinking Diary showed that Julia was drinking within safe limits—less than eighteen drinks per week and no more than four on any single occasion. Dr. Simon was cautiously optimistic. “You’ve come a long, long way, Julia,” he said. “We expected this. The great thing is that you wanted to stay on track. It would be best for you to continue with our therapy sessions. We can explore whether you wish to continue drinking with naltrexone or to abstain altogether.”

Six months later, Julia realized that her life was no longer be­ing controlled by her drinking. “Why then should I continue to drink?” she asked herself. She came to the conclusion that drink­ing was not for her. She was able to attend parties without drink­ing. She was happy to tell people that, after her Sinclair Method treatment, she thought it best for her to avoid alcohol. “By all means, you go ahead,” she told others at a party. “Most people can handle alcohol. I can’t.”

Julia keeps her naltrexone pills with her at all times, just in case the urge creeps up on her. Even now, after five years of complete abstinence, she is never without her naltrexone.





Richard’s Story: The Sinclair “Lite” Method—Same Great

Success, Less Intensive



“Miracles don’t just happen, people make them happen.”

Katsura

RICHARD’S CASE demonstrates that the Cure is successful with minimal intervention from doctors and therapists.

While I was on sabbatical in South Africa, I traveled to a lovely oasis town set among oak-lined streets in a valley surrounded by mountains. The people in South Africa are particularly friendly and hospitable, and it wasn’t long after we checked into our guest­house that we were invited to a party given by a local family we had met at one of the town’s bars.

It was a perfect summer evening. At the party, we got around to discussing Nelson Mandela’s brilliant achievements, other beautiful places to visit, and of course the wonderful South African wines. The conversation veered to the high levels of intoxication I had ob‑

served throughout South Africa. Alcoholism is also a problem in South Africa. At the party, I met Margaret, an attractive, friendly woman with a bold, direct gaze. As soon as she heard that I was a psychologist with an interest in addictions, she told me that her husband, Richard, was a severe alcoholic. “I didn’t know he was when I married him. I probably would never have married him if I had known,” she sighed. “I thought he simply liked his drink.”

“Have you been married long?” I asked.

“Five years and three months,” she replied. “This is my second marriage, but his first. I already had two kids when we married. My late husband was a great father. He died quite suddenly of can­cer. I decided to leave the city and move to a small country town. The school here is good, and I wanted my kids brought up in a clean and healthy environment. Then I met Richard and we fell in love. He’s been fantastic to my kids.” She clutched her necklace. “I didn’t know he was an alcoholic,” she said again.

“What do you mean by alcoholic?” I asked.

“He wakes up at 3 a.m. to start drinking again,” she replied. “It’s physically amazing. I wouldn’t have believed it unless I’d seen it for myself. He simply can’t stop. A real addiction.”

I noticed her twelve-year-old daughter Alice nodding in agree­ment. “Yes, he drinks all the time,” Alice said. “It’s terrible.”

“He’s a great guy,” Margaret said. “We all love him. He’s not like the other alcoholics I know. His personality barely changes when he drinks. He doesn’t become violent or nasty like so many others I’ve met.”

A short while later, when Alice had gone, Margaret spoke more openly. “Richard simply drinks all day long. I’m worried about his health. Our sex life is zero. There’s nothing we can do about it. I wish there was. He’s had seizures, and I’ve had to rush him to hos­pital. A few years ago, he managed to stay clean for six months. He’s been to the local A.A. and for meetings in other places. But he always goes back to drinking. Our doctor is a great guy but says he can’t help.”

At this point, I mentioned Sinclair’s work: “Thousands of alco­holics have already been successfully treated for this addiction,” I told her.

“I beg you, I implore you, please tell us if there is anything like this out here. Personally, I find it hard to believe that anything can help, but I’m ready to try anything. You see, I think Richard is dy­ing.” Her voice dropped to a whisper. “I’m sure that if he goes on like this, he’ll die.”

I quickly explained how the Sinclair Method works, how the patient must be medically evaluated before treatment with nal­trexone. I made it clear to her that the method works only by com­bining the medication with drinking alcohol, and that there were dozens of published clinical studies in support of the treatment. I told her that Richard would need to keep a record of his craving, as well as a Drinking Diary. I ended by assuring her that there was every reason to be hopeful.

“Please, will you meet my husband?” she asked.

Richard was forty-five years old, yet looked much older. He had a ruddy complexion, was somewhat underweight, but otherwise looked healthy. He appeared to have a great deal of energy and was very friendly. He certainly believed he was well able to handle his drink.

“A bottle of wine is nothing for me,” he said. “Lots of guys lose their judgment after only a few drinks. I remember virtually everything that happens—except if I’ve had a blackout. I am an alcoholic. No question about it. I don’t deny it. If I try to stop, I get the shakes. Margaret says you have something that might help. I’m curious. As I’ve said a million times, I’ll try anything. I get up at 2 or 3 a.m. and start with my first drink. I hardly eat or sleep. My job is great because I run a pub so I can drink as much as I like, and I don’t have to worry about being fired.”

Richard and I arranged to meet the next day at his pub so we could discuss his situation in private. I met with Richard, and Margaret joined us after about an hour.

Richard had been able to stay sober for periods of about three months before relapsing. “I’ve been to A.A. I’ve done my ninety­day-every-day meetings. It’s a great idea and works for some guys. But I always end up relapsing. It’s those one or two drinks. The devil gets into me and I’m on a roll again. Of course I don’t like it.” A worried look settled on his face. “I love hiking in the moun‑

tains around here. I used to ride horses, take tourists on three-day trails. It’s been years since I last went out. I’m dying to see more wildlife. There are leopards and other amazing cats around here.” He stared moodily at his drink. “But I’m in the grip of this stuff. Then of course there’s Margaret. I love her kids as my own. I know I’m harming them, too.”

I began with the standard explanation of how the Sinclair Meth­od is being used to great effect in the United States, Europe, and Australia. It is well known that inspiring realistic hope is a power­ful therapeutic tool. So I went through a basic explanation about the scientific basis of how the treatment works. “You have an 80 percent chance of being successful, but you have to be conscien­tious about keeping accurate records, as well as always taking your naltrexone before you drink,” I said. “Besides all that, the fact that you really want help will go a long way toward being successful.”

I went on to explain that naltrexone was available in many coun­tries, and that it was now available in South Africa as an import under the name ReViaTM. Richard was eager to give it a proper try, and I suggested I speak with his doctor about the treatment.

Richard’s physician, Dr. Gordon, was very friendly and open. He grasped the fundamentals of the Sinclair Method within minutes. He even made fun of my repeating myself about how the medica­tion should only be taken if the patient drinks, that it should not be taken during periods when the patient is not drinking.

“It seems odd to me, but if you say the studies show it works this way, let’s go with it,” he said. He asked me to e-mail some medical publications on extinction to him and agreed to examine Richard, order blood tests, and provide a prescription.

I offered to support Richard by telephone and to see him again after about a month. In the past, he had been given diazepam (Va­lium) to calm his withdrawal symptoms, and his doctor was aware of this. Both Richard and his doctor knew that this treatment would require at least three to four months—perhaps even longer.

Margaret was especially supportive and involved, but was afraid of hoping too much. “If you can help us, I don’t know how I’ll ever be able to thank you,” she said repeatedly. “We’ll do exactly as you say. I only hope and pray it works.”

I informed her that it was up to Richard to be proactive, but that her involvement would be crucial. She was the most supportive of partners. Her love for Richard was obvious.

Prior to seeing Dr. Gordon to begin treatment, Richard kept a Drinking Diary. His drinking level was clearly way over the top; he took the equivalent of more than fifteen drinks per day—that’s more than one hundred drinks per week—the equivalent of three bottles of 12.5 percent wine every day. Yet despite this, his liver tests showed relatively mild elevations. Dr. Gordon found that his blood pressure was high enough to prescribe an antihypertensive medication.

Richard started out on half the dose of naltrexone—25 mg for the first two days. He then moved onto the recommended dose of 50 mg per day and experienced slight nausea over the next few days. After a week, Richard said, “I’m doing exactly as you say. I am taking the medication an hour before I have my first drink at around 3 a.m. I’m drinking about the same amount, perhaps a few drinks less per day. I feel less nauseated, though. May I call you next week?”

By the end of the second week, Richard reported, “I’m drinking less. In fact, on Wednesday and Thursday I didn’t drink anything.” He laughed suddenly. “No, I didn’t take my medication as you said not to take it unless I was drinking.”

“That’s exactly how extinction works. It doesn’t happen over­night,” I replied.

However, Richard’s journey was not entirely smooth. I received a frantic call from Margaret late one night about a month into treatment, “Richard’s hands are trembling, and he’s shaking all over. What if he has another seizure?”

“Call Dr. Gordon and explain that the symptoms may be related to his detoxification,” I said. “You see, he is gradually detoxify­ing. Even though he’s down to almost half his usual number of drinks, because of the sheer amount he has been drinking, he may be experiencing some withdrawal symptoms. If he were to stop abruptly—go cold turkey—we would probably have to hospital­ize him. But the Sinclair Method allows for a gradual reduction in drinking.”

Dr. Gordon concluded that the symptoms were related to with­drawal, and said that he could offer medication for that but would prefer not to. Richard was slowly going through withdrawal. Be­cause his drinking levels had been so high, it was both normal and expected that he would experience some withdrawal symptoms as he began reducing the amount he consumed. But because the Sinclair Method allowed for gradual withdrawal by continuing to drink while taking naltrexone, Richard’s symptoms were far less severe than if he had suddenly gone cold turkey. This is a major advantage of the Sinclair Method. By the end of the seventh week, Richard was drinking less than thirty drinks per week and had had several alcohol-free days.

“Don’t for one minute let yourself think that you are cured,” I said to him over the phone. Richard understood the idea behind selective extinction—that he should avoid hiking in the mountains while on naltrexone. Because endorphins are also released during vigorous exercise, he should not hike or ride on the same days that he takes his naltrexone. He should save his days off drinking and the medication for hiking and other positive activities.

By the end of the twelfth week, Richard was drinking well with­in accepted safety limits—less than twenty-four drinks per week, and no more than four drinks in a single drinking session.

“I just don’t feel like it,” he said. “I’m sleeping much better. My appetite has returned; just ask Margaret. I’m eating like a horse. I feel like I have begun a new life. The main thing is that my craving is far lower than it has ever been.”

After five months Richard felt that alcohol was not the major feature of his life.

“I can easily serve customers in my pub without having the least desire to drink,” he said, “I thought I might be less funny and entertaining, but that has not been a problem. The kids are pleased, and so is my fantastic Margaret.”

At seven months, Richard was hardly drinking at all. Yet he felt he was the kind of person who might occasionally want to have a drink in the future. “Yes, I know what you are going to say—never, ever, take another drink without first taking my medication.”

When I next saw him about a year later, Richard showed me

a gold cylindrical pendant made by a local jeweler. He wore it around his neck. He opened the cylinder to expose two naltrexone tablets. He laughed. “I know what you are going to say next.”

“What’s that?” I said.

“Never leave home without it,” he replied.

One of the main points about Richard’s case is that his treat­ment was successful with a limited number of one-to-one ses­sions. Richard also did not receive any conventional psychother­apy. At that time, the results of Project COMBINE, published in the Journal of the American Medical Association in May 2006, had not yet been published. It confirmed that patients could be treated with naltrexone in primary care settings without intensive psy­chotherapy. Nevertheless, it should be pointed out that this “lite” version is not always suitable for patients who have psychological problems in addition to alcoholism. Such patients may require ad­ditional psychotherapeutic support. Yet if Richard had not tried this way, he would most certainly have been left untreated in his idyllic country town. He would still be struggling with his drink­ing. He would still be reflexively waking up at 3 a.m. for a drink, his family would still be unhappy, and his health would still be deteriorating. Instead, he is healthy and enjoying the countryside on long hikes.






New Book on Alcoholism Applauded by National Anxiety Foundation's Dr Stephen Cox

Every clinician, every alcohol abuser should read this book...The National Anxiety Foundation., October 17, 2008

By Dr

Stephen M. Cox (Kentucky)

Summary: The National Anxiety Foundation gives Dr. Roy Eskapa an A+ for his superlative book that so clearly and concisely explains Dr Sinclair's enormously effective method for treating alcoholism.

Detail: I am President of the National Anxiety Foundation in the United States. I'm also a clinical psychiatrist with a large private practice, a medical inventor, a clinical professor of Psychiatry at a medical school.

I was very skeptical of using naltrexone to treat alcoholism. I tried Revia (naltrexone) years ago with disappointing results. It turns out that American doctors have been misinstructed in how to use naltrexone. I only learned of the general correct way when I met the discoverer of this cure, Dr. David Sinclair of Finland.

David explained how naltrexone should be used to treat alcoholism. I started using it in that manner and it made all the difference. I have two failures to eight home runs in my alcohol patients since learning how to correctly use the method.


I learn some new fine point which helps me to provide better clinical care every time I pick up the book. For example, check out page 120 about "Selective Extinction".. By using selective extinction, it is possible to improve a person's life beyond the miracle of resolving the alcoholism disease horrors. Where there previously existed excessive alcohol behavior, the clinician can shove in its place enjoyment of exercise or some other healthy, socially acceptable and enjoyable activities.

I almost wish the Sinclair Method was harder for patients to undergo or that it didn't work in over 70% of alcoholics. Its Achilles heel is that it sounds too good to be true and people pooh pooh it before they even look into it.

I hope to deliver a presentation of the Sinclair Method to my state medical licensure board. I have physician patients who have run into alcohol overuse and have greatly benefited from this method. I think of this book as "The Sinclair Method of Treating Alcoholism Textbook".

I know that "Naltrexone + Alcohol = Cure" sounds simplistic. But the greatest things are often very simple. "E = mc2" also sounds simplistic. Both took great geniuses to discover.

With all sincerity, I thank, on behalf of mankind, David Sinclair's devotion of his entire professional career to discovering an effective treatment for alcoholism. I put Sinclair on the level of Pasteur. I am sad to see that, as the world was resistant to Pasteur's idea of vaccination, some of the addictive disease treatment movement is quick to dismiss this breakthrough as wrong or ill-advised, conveniently ignoring the evidence such as the Journal of the American Medical Association report showing parity in treatment effectiveness with traditional methods, and the Finnish study showing superiority when used correctly (>70% effectiveness!). I am also sad that years ago, corporations in my opinion may have intentionally or unintentionally misdirected physicians in how to use naltrexone effectively, that is WITH alcohol, not in abstinence.

The National Anxiety Foundation gives Dr. Roy Eskapa an A+ for his superlative book that so clearly and concisely explains Dr Sinclair's enormously effective method for treating alcoholism.

Now there is real hope for all alcoholics who want to quit!, October 8, 2008

By Patricia Milford, PhD – California, PA, USA

I wish every health care professional, social worker, psychologist, member of the clergy, and alcoholic or their family could get their hands on this book and try the cure! What hope! What joy! For anyone who knows someone who is in the grip of alcohol addiction and wants their life back this is the book.

The options available to alcoholics up to now have been limited to detoxification and abstinence. There are numerous programs from AA to food and other therapies designed to help people to resist their craving for alcohol but the program outlined in this book (the Sinclair Method) provides a safe medical alternative which will cure the alcoholic of their cravings over a period of time. The irresistible craving for alcohol is both a learned behavior and a disease and this program provides alcoholics with an understanding of how that behavior can be unlearned and the craving extinguished with a safe generic drug. It is difficult to believe that there is a safe effective cure for this debilitating disease available for anyone who wants to get the prescription. It is difficult to believe that all the pain and suffering associated with alcoholism can be a thing of the past. What is not difficult to understand is that when something sounds too good to be true people will doubt that it is true. In order to accept this program people will have to unlearn much that they believe to be true about alcoholism. They will need to unlearn that the only way to treat alcoholism is through abstinence. They will need to unlearn that the only way to overcome a drinking problem is by submitting to a higher power. They will have to unlearn that in order to stay healthy the alcoholic must remain abstinent. What they will have to learn is that as long as the alcoholic is taking his or her medication before they take that first drink they are actually drinking their way to a cure. They will have to learn that this medication can provide a way for the alcoholic to safely and slowly detoxify and reach a point where alcohol is no longer the major focus in their lives.

Dr. Eskapa presents all the information a person needs to get the cure for alcoholism. It is simple and safe. The book is easy to read while providing a logical scientific explanation of why and how the process works. It is well referenced and indexed and useful for alcoholics themselves as well as professionals who work in treatment programs or others in the medical profession.

I will be purchasing additional copies to share with friends and colleagues.


Relief from alcohol addiction, October 7, 2008

By Kenneth Jacobson, PhD, Washington DC

Dr. Eskapa's work describes a promising new approach to the treatment of one of the oldest and most plaguing problems in medicine and society, i.e., addiction to alcohol. Dr. Eskapa, a clinical psychologist with accomplishments in the area of behavior modification, was inspired to search for an effective treatment for alcoholism by the suffering and eventual early death of a close friend. This tragedy led Dr. Eskapa to "discover" the method of Dr. David Sinclair, a researcher in Finland, who wrote the foreword to this volume. This book describes the Sinclair approach in clear layman's terms. Eskapa has put alcoholism in the context of recent scientific discoveries over the last few decades relating human behavior to receptors in the brain. Many addictive behaviors are dependent on the building up of a common pathway in the brain, related to naturally occurring endorphins activating opioid receptors. These endorphins make us feel good but are dangerous when coupled to alcohol intake in people prone to addiction. They change the "wiring" of the brain, but fortunately this change is reversible based on the new method. Dr. Eskapa covers many aspects of the use of naltrexone for alcohol abuse and explains why it must be taken with alcohol in order to be effective. At first this sounds counterintuitive (that one has to continue drinking somewhat in order to stop drinking), but after reading this book one understands the beautiful logic. The book is written in an easily understandable manner, yet is firmly based on solid scientific information of the highest caliber. This method has the potential to relieve the suffering of countless individuals, and it is important that it be widely publicized. It is not a "commercial" for a product, and the author has made it clear that the patent held by Dr. Sinclair has recently expired. Thus, the main motive behind this writing is to help people overcome the problem faced by Dr. Eskapa's late friend. I recommend the book "The Cure for Alcoholism" for those with an addiction problem and for medical professionals, as well as for those who are simply interested in learning more about how the brain works.




A New Paradigm, October 1, 2008

By

Steve Herman, PhD, Psychology Department, University of Hawai at Hilo.

Dr. Eskapa's important new book explains the quiet revolution that is occurring in our understanding of how people become alcoholics and how to treat alcoholism. To make a long story short, the field of alcoholism research and treatment has been divided into two opposing camps: those who believe that alcoholism is best thought of as a kind of medical illness (for example, AA) and those who believe that alcoholism is best thought of as a learned (very) bad habit (many psychologists). What Dr. Eskapa explains in clear, non-technical language is how new research shows that neither one of these views is completely correct--but that both of them are partly correct! That is, alcoholism is like a disease because certain people are genetically predisposed to become alcoholics. But alcoholism is also a learned behavior--even someone who is genetically predisposed to become an alcoholic will not become an alcoholic if they never try alcohol. This new paradigm is the basis for the cure for alcoholism--a combination of a widely available drug treatment and a behavioral strategy--that is clearly described in Dr. Eskapa's brilliant book.

This book argues very convincingly that alcoholics must unlearn their addiction to alcohol, and the best way to do this is by drinking alcohol while they are simultaneously taking a drug that blocks the biological reward system in the brain that underlies addiction; this process of unlearning is called extinction by psychologists. The research from over 70 clinical studies shows that alcoholics can unlearn or reverse their biological addiction by continuing to drink alcohol while simultaneously taking a safe, non-addicting medication to block the jolts of reinforcement in the brain produced by the release of endorphins each time alcohol is consumed. By following this plan - of ALWAYS taking the medication before drinking, craving and actual drinking levels reduce dramatically. In other words, alcoholics can transform themselves into either moderate drinkers or nondrinkers, whichever they prefer. I strongly recommend this book to anyone who suffers from the tragedy of alcoholism--both alcoholics and their families.


If Alcohol's a Problem, Look No Further... This Works!, September 24, 2008

By

Cazzie, London

Having had a dear friend who used this method after having tried AA, rehab numerous times, and everything else, let me tell you firsthand, the Sinclair Method works. The Cure for Addiction now means that one doesn't have to travel to Finland for treatment. One doesn't have to abandon life as they know it to endure 30 days of rehab or attend AA meetings; the Sinclair Method integrates into normal life and no one has to know you're on it if you choose to keep it private. The Sinclair Method gave my friend back his life, and all those love him, reason to proselytize it in any way possible.

By Clifford N. Lazarus, Ph.D.

Co-Founder, The Lazarus Institute , Princeton, NJ, USA

Within the vast landscape of psychological disturbance few problems are as challenging to clinicians and destructive to clients as alcohol use disorders. Indeed, "alcoholism" cuts through the very heart of society leaving in its wake incalculable financial losses and near countless devastated lives. In an effort to bring to the medical and mental health market a much needed solution for the "alcoholism" problem, Dr. Roy Eskapa had done a laudable job with his critically important book "The Cure for Alcoholism." Rooted in the soil of empirical research and based on compelling scientific evidence, "The Cure for Alcoholism" is a much need addition to the hereto for inadequate tool kit of treatments for "alcoholism."

By

Prof Tuviah Zabow

Department of Psychiatry and Mental Health

University of Cape Town

South Africa

THE CURE FOR ALCOHOLISM - ROY ESKAPA PHD.

This publication comprehensively addresses an approach to the treatment, management and rehabilitation of alcoholism and other dependencies. It provides for a real possibility for "cure" in a socially, personally, economically and medically disruptive condition which is commonly considered as a chronic and life-long problem.

The comprehensive and well-planned provides insight, evidence and approach to the Sinclair Method. The approach is well divided to introduce "patients", families, therapists and other professionals to a scientifically-based process.

The structure of the book includes an introduction and also an explanation of the five-step approach to the management. The four chapters utilising patient stories makes this a realistic clinical and life-like treatment with sophisticated scientific-research basis. Section four is a useful addition which completes the book with a focus on outcome, future possibilities and a chapter for the medical professional.

The appendices and references are extensive and make this publication not only useful in the clinical setting but supportive of the theme addressed.

Overall this book despite the complexities of the treatment is particularly readable and should attract audience of both lay and professional seeking solution to the problem. This proves important and useful reading and is well presented.

October 2008